two ways (Draco Malfoy)

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Blaise se despertó y vio a Draco ya vestido con una sonrisa orgullosa en el rostro. Que había pasado?
-Draco...- empezó a decir este mientras se levantaba y bostezaba.

-Aún no te has vestido? Vamos, no quiero perderme el desayuno.- dijo mirándolo animado.

-Desde cuando te gusta ir a desayunar?- preguntó el moreno mirándolo.- Ahora que te veo... pareces más... contento.

-Y eso que?- preguntó este de la misma manera.- Por cierto, estás emocionado por la segunda prueba?

El platinado salió sonriente de su cuarto seguido de Blaise quién no se creía que fuera él. Cuando entraron en el comedor, ambos se fijaron en Pansy y Sandy hablando mientras que Theo desayunaba tranquilamente.

-Donde está Aria?- fue lo primero que preguntó el platinado ahora algo preocupado.- Chicas?

Ella se miraron entre si.
-No lo sabemos, ayer no estaba en su cuarto... pero pensaba que estaba contigo.- respondió Sandy a lo que Pansy se encogió de hombros para indicarle que ella tampoco sabía donde se encontraba la chica.

-Que?- preguntó el platinado mientras iba directamente a la mesa de Ravenclaw donde Fleur se encontraba desayunando algo cansada.

-Fleur, sabes donde está Aria?- le preguntó a lo que ella sonrió.

-Así que... como lo pasasteis ayeg? Si no me falla la vista... digía que te gusta, y tu a ella.- dijo la francesa a lo que Draco sonrió algo avergonzado.

-Fleur... me temo que tu vista está en perfecto estado, y si... lo pasé genial, que digo, lo pase como nunca pero enserio, necesito hablar con ella y no ha venido.- admitió el platinado dejando a la rubia sorprendida pero con una sonrisa.

-Lo siento Malfoy, no la he visto desde ayeg.- dijo ella algo decepcionada a lo que Draco le agradeció para volver a su mesa.

-Parece que la come libros y el tonto de Weasley han tenido una noche movida, es decir... ni si quiera se han levantado.- dijo Blaise.

-Para tu información eso es imposible.- se metió Pansy.- Hermione fue con Victor Krum así que no creo que haya pasado nada entre él y Ron...- dijo con tono desinteresado.

Draco miró a Harry quién desayunada solo con la compañía de Neville y su planta. Algo en su cabeza le dijo que fuera a preguntarle sobre Aria por que temía que tenía algo que ver.

-No hace falta que sigáis buscando a la hermosa de tu novia Malfoy.- dijo Adrian junto con los del equipo de quidditch llamando su atención.

-Qué?- preguntó Sandy algo confundida al igual que todos
-Que quieres decir con eso?- preguntó Draco mirándolo con más ganas de pegarle.

-Oh, nada de eso, solo... ayer después del baile, vino conmigo.- dijo riendo a lo que el platinado se levantó de la mesa aún manteniendo la mirada fría en él. Llevaba su varita en su túnica, no le importaba en absoluto hacerle daño si la había tocado.

-Donde está?- preguntó manteniendo la calma.

-No lo sé, en mi cama? No lo se chicos, donde la visteis por última vez?- preguntó de la misma manera burlona pero Draco no estaba para juegos.

-Te mato, e saqué yo te mato!- dijo sacando su varita y apuntándolo. No dudó en pronunciar "devaister! "  provocando que unas raíces emergieran del suelo, atrapando al chico de una forma bastante dolorosa.

Adrian gritaba de dolor y todos veían la escena y no decían nada excepto por Moody quién rápidamente empezó a deshacer los nudos con magia más avanzada.

-Donde está!?- le dijo el platinado sin importarle los gritos del otro chico.

-Era una broma! No se donde está! Por favor! Ayúdeme!- le decía al profesor quien intentaba todo lo posible.

-No, no...- empezó a decir Draco retrocediendo pero cuando notó una figura detrás de él se dio la vuelta para encontrarse con el mismo Dumbledore con cara severa.

-Señor Malfoy, sería tan amable de acompañarme?- le dijo para empezar a caminar hacia su despacho.

El platinado bajó la cabeza y ante todas las miradas, empezó a seguir al director para su castigo, por que claro, no estaba permitido hacer crecer raíces en el colegio...

-Que le preocupa señor Malfoy? Lo veo muy abrumado.- dijo el anciano mirándolo de reojo.

-No haga como si no supiera, sabe perfectamente lo que pienso.- dijo el chico algo molesto mirando a otro lado.

-Lo cierto es que le han enseñado muy bien la oclumancia señor Malfoy... quién? Su padre?- preguntó el hombre haciendo que el platinado se cruzara de brazos.

-Mi padre nunca me ha enseñado algo. He aprendido gracias a alguien especial, señor.- dijo algo triste pero tratando de ocultar cualquier expresión.

-Y por lo que veo está tratando de aprender legeremancia... impresionante, déjeme decirle.- dijo Dumbledore mirándolo asombrado.

Draco lo miró algo sorprendido. Acaso... Dumbledore estaba orgulloso de él?

-Es Aria, no se donde está y me preocupa demasiado.- dijo finalmente haciendo que el hombre asintiera con tranquilidad.

-Me temo que tendremos que esperar... usted tendrá que esperar a que ella salga.- dijo mirándolo de reojo provocando que el platinado frunciera el ceño.

-Por que no puede decirme donde está? Usted lo sabe, por que siempre es tan misterioso y no dice las cosas claras?- le preguntó tomando por sorpresa al anciano que sonrió.

-Será mejor que vaya a la segunda prueba del torneo, créame, no se arrepentirá.- dijo finalmente a lo que Draco bufó frustrado.

-Espere... no estoy castigado?- preguntó algo confundido a lo que Dumbledore rio de una manera sin duda rara.

-Digamos que... el amor es más fuerte de lo que piensa. Puede que muchos le digan lo contrario, pero hay mucho en su interior, señor Malfoy, ahora retírese.- dijo mirándolo.

Draco se fue de su despacho algo raro y sobre todo confundido, por que era tan raro? Por que simplemente no le podía decir donde estaba Aria?

Oh Aria... por que dabas tantas vueltas en la cabeza del platinado? Realmente has hecho que empiece a sentir emociones nuevas...

A Draco le daba miedo, sin embargo se sentía curioso. No quería apartarse de ellas. Quería saber que significaban todos esos signos y sensaciones nuevas que Aria provocaba en él.

Cuando la chica lo volvió a besar... vaya, nunca imaginó que un simple gesto como ese despertase al verdadero Draco. Nunca imaginó que se sentiría tan vivo y se sintiera tan bien.

Se sentía bien con ella. Eso estaba mal? Por supuesto que no.

Mientras el platinado caminaba para encontrarse con todos sus amigos, pensaba en las palabras del director.

Que debía hacer?