two ways (Draco Malfoy)

26

ꕥꕥꕥ

-Cállate!- le gritó su padre a la chica que no sabía que pasaba.- Eres igual a ella!

Aria tenía la mano en su mejilla, ahora roja por el golpe que le acababa de dar su padre.

De nuevo, estaba borracho.

-Mierda, no... no.... sal de ahi.- decía Draco desde la puerta no queriendo interferir pues cuando Anthony estaba subido de copas, no era bueno ir con el.

-Papá!- gritó Aria.- Que ha pasado!?- preguntó la chica haciendo que el se dirigiera hacia ella y le tomara del brazo.
-No te metas niña!- le gritó haciendo que ella solo cerrara los ojos.

Draco rápidamente se fue corriendo a avisar a alguien. Cuando llegó a su habitación, solo estaba su madre quien lo miró preocupada.
-Draco...- empezó a decir.

-Aria, necesita ayuda.- dijo el platinado a punto de llorar.- Mamá, necesita ayuda.

Narcisa salió del cuarto y a paso ligero llegó al comedor donde por suerte no había nadie más que presenciara la escena que estaba montando.
-Anthony!? Suéltala.- dijo mirando a la chica que lloraba.

Lloraba del daño que le estaba haciendo el agarre de su padre.
-Es, ella, es igual que ella.- dijo soltándola de golpe haciendo que la chica se diera contra la punta de la mesa.

Ella? Era igual a ella? Aria... era igual que su madre, por apariencia... por eso la odiaba, por que la chica se aprecia a su madre pensó Cissy en ese momento.

Draco quiso ir con Aria pero la chica salió contiendo hacia fuera.

Antes de salir, las chicas y chicos la pararon, mirándola mal y riéndose.
-Tienes miedo? Tu papá te pega Monnier?- preguntaban mientras se burlaban.

-Dejarme en paz!- dijo ella empujándolos y pasando de largo adentrándose al bosque, el bosque donde tenían prohibido entrar.

-Sois despreciables, todos.- dijo Draco mirando a los chicos.- Apartar par de idiotas!

El platinado se adentró en el bosque sin importarle nada. Necesitaba ver a la chica y saber que se encontraba bien.

-Aria?- preguntaba mientras caminaba mirando a cada lado, intentando encontrar a la chica.

-Véte. Por favor. No quiero que me veas así.- dijo ella cuando Draco la encontró sentada en el suelo, con la espalda apoyada en un tronco.

-Eres tonta si piensas que te dejaré sola.- dijo el platinado sentándose a su lado.- Estoy contigo pase lo que pase recuerdas?

-Lo siento. Siento demasiada vergüenza ahora mismo.- dijo ella hundiendo su cabeza entre sus piernas.
-No, tu no tienes la culpa.- dijo Draco mirándola sin embargo notaba como ella lloraba en silencio.

-Lo siento, lo siento mucho.- dijo ella finalmente secándose las lágrimas y limpiándose la cara con su manga.- Se lo que dirás, soy patética por llorar por esto...

Draco la abrazó antes de que ella continuara diciendo más tonterías y cosas sin sentido que no eran verdad.

Aria se aferró a él como si fuere la última vez que lo fuera a ver. Draco por otro lado sentía como la chica lloraba y respiraba con dificultad.
-Te duele?- preguntó el después de un tiempo.

La chica lo miró y sonrió como Draco le acariciaba la mejilla la cual tenía roja. Y de un momento no dolía.
-Ya no.- dijo Aria mostrándose un poco fría a lo que el platinado frunció el ceño.

-Va todo bien?- preguntó mientras le ayudaba a levantarse.- Aria?
-No, nada... solo es algo tonto.- dijo ella evitando el tema.

Draco se cruzó de brazos delante de ella.
-Nada de lo que dices va a ser tonto para mi... vamos, dime que ocurre.- pidió a lo que ella solo bajó la mirada.

-Mi padre, dijo que yo... era un monstruo y que era la culpable. De todo... de las discusiones con mamá.- admitió a lo que el platinado negó inmediatamente.

-Y por que te diría eso?- preguntó mientras intentaba descifrar a la chica.
-Por qué... lo soy.- dijo ella pasando sus mangas por sus ojos intentando secarlos.

-Pero mira que eres idiota.- dijo el acercándose a ella y colocándose a su altura.- Eres todo lo contrario a monstruo... nada de lo que ha dicho es cierto.- le dijo muy seguro de sus palabras.

-Lo dices para quedar bien.- dijo ella ahora mirándolo.

-Aria, por favor, como podrías pensar algo así de ti? Eres fantástica! En todo los sentidos, eres lista, divertida, sabes cómo animar a las personas y sobretodo, eres... importante para muchas personas.- dijo el platinado a lo que ella sonrió.- Eres importante para mi.

Aria sonrió haciendo que Draco también lo hiciera, ya estaba más tranquilo, ver la sonrisa de la chica era como cuando ella veía el amanecer.
-Bien.- dijo ella cruzándose de brazos.
-Bien?- preguntó Draco mirándola.

Aria asintió.
-Bien.- dijo ella riendo.- Te quiero.

Draco en ese momento solo ladeó la cabeza haciendo que ella riera.
-Lo sé.- dijo este intentando permanecer tranquilo, lo dijo intentando fingir que no saltaba de emoción por dentro. Pero que le pasaba?

-Ahora, quieres quedarte aquí o ir a mi habitación? Mi madre me había dicho que nos haría bizcocho.- dijo haciendo que ella asintiera.

-Vamos.- dijo empezando a caminar.- Por cierto... me gusta tu anillo.- dijo tomando su mano y mirando el objeto.
-Pruébatelo.- sugirió el platinado mirándola de reojo.

Aria le quitó el anillo y se lo puso provocando que a Draco no le gustará como le quedaba, sino que le encantara como se veía en ella.
-Ahora es tuyo.- le dijo a lo que la chica se pasó todo el trayecto mirando el objeto con admiración.

Cuando llegaron de vuelta, Narcisa los esperaba con preocupación. Al ver a los dos chicos, sonrió para si misma.
-Mamá... Aria puede quedarse con nosotros?- preguntó a lo que ella asintió.
-Claro que si hijo.- dijo orgullosa.

La señora Malfoy miró a la chica que aún observaba su nuevo anillo.
-Aria...- le dijo para llamar su atención.- Ven aquí.

Narcisa la abrazó y la chica no supo cómo reaccionar. Su padre y su madre nunca la abrazaban... tan bien se sentía el afecto de un padre?
-Gracias Cissy.- le dijo entre el abrazo.

-Gracias a ti, cielo.- le dijo para separarse y mirar a los dos chicos.- Por cierto... he conseguido entradas, para el mundial de quidditch...

Draco sonrió emocionado.
-Aria podrá venir?- le preguntó a su madre.
-Como ya lo tenía previsto, si... Aria podrá acompañarnos.- respondió ella.

Parecía ser que aunque la chica se sintiera sola, Draco conseguía animarla en todas las situaciones posibles.