two ways (Draco Malfoy)

19

ꕥꕥꕥ

-Entonces... no es tu novia?- preguntó Blaise a lo que Draco negó inmediatamente.- Pero te gusta, no?- dijo haciendo que el platinado lo mirara algo sonrojado.

-No, no me gusta.- dijo cuando reaccionó.- Aria siempre ha sido mi mejor amiga, desde pequeños y como él idiota de Dumbledore no le entregó su carta de acceso a Hogwarts... nos enviamos cartas siempre durante todo el curso.- dijo mientras se sentaba en su cama junto a una caja color negra.

-Que es eso?- preguntó el moreno pero cuando vio como Draco la abría y dejaba caer montón de cartas abrió los ojos.- Wow.

-Lo sé... son demasiadas pero no quiero tirarlas.- dijo encogiéndose de hombros.

Blaise miró las cartas y después miró a su amigo sin decir nada. No tenía palabras para todo eso... aunque... si que había algo.
-Y dices que no te gusta?- preguntó mirándolo a lo que el platinado rodó los ojos.

-No, no me gusta.- dijo guardando las cartas.- Oye... me falta una carta... aquí está.- dijo finalmente guardando la caja.

Blaise trató de no sonreír, enserio lo trató pero toda la situación... era demasiado para él.
-Espera, espera... entonces por qué estabas tan preocupado y enfadado?- preguntó a lo que Draco suspiró.

-Resulta que en Beauxbatons... hay una chica que se llama Aurore.- empezó a explicar a lo que el moreno se acomodó para prestar atención.- Esa idiota lleva molestándola desde que éramos pequeños.

-Oh, por eso te encantan las vacaciones, por que vas con ella no?- preguntó con una sonrisa a lo que el platinado asintió.
-Pensabas que me alegraba por ver a mi padre?- preguntó a lo que Blaise rio.

Ambos chicos se encontraban en su cuarto, decidieron saltarse clase pues para Blaise era más interesante saber sobre Aria.
-Bueno, la cuestión es que Aria quería molestarla... así que me pidió que le enviara una camiseta mía para ponerla celosa, por que yo le gusto.- dijo Draco a lo que Blaise frunció el ceño.

-A Aria? Le gustas a Aria?- preguntó a lo que Draco se quedó sorprendido.
-Eh, qué? No... no, no le gusto a Aria, le gusto a la loca de Aurore.- respondió este.

-Bien, la llamaremos la loca, lo siento no me gusta el nombre Aurore.- dijo el moreno para dejarlo continuar hablar.

-Está bien, entonces, Aria le hizo la broma a la loca y cuando yo le escribí para asegurarme que había salido bien, ella no me respondió.- dijo Draco ahora algo serio.

-Oh no...- dijo Blaise metido en el tema.
-Hoy, después del partido... he recibido una carta de mi madre diciéndome que la loca había pegado a Aria y que ella estaba en enfermería grave.- dijo a lo que el moreno abrió la boca.

-Wow, si que está loca, y que ha pasado? Cómo se encuentra ahora?- preguntó por la chica a lo que el platinado se encogió de hombros.

-Estoy esperando una carta de mi madre, le he pedido permiso para ir a verla...- dijo a lo que el moreno asintió.
-Vaya... siento decirte esto.- dijo a lo que Draco lo miró.

-Que pasa?- le preguntó.
-Eso chica no te gusta, estás completamente enamorado!- giró haciendo que este empezara a negar.- Te gusta! Te gusta! Te gusta!

-Zabini, no me gusta y por favor, agradecería que no le dijeras nada de esto a nadie.- le pidió mirándolo fijamente.

-Ni siquiera a Pansy?- preguntó.
-Ni siquiera a Pansy.- le respondió esté abriendo la puerta de la habitación.

Ambos chicos se dirigieron al gran comedor donde la mayoría de chicos y chicas se encontraban cenando.

-Mira Harry, ahí está Malfoy ahora déjame comer tranquilo.- le dijo Ron a lo que el azabache rodó los ojos.

-Dejarás de comer algún día?- preguntó Hermione a lo que el pelirrojo la miró.
-Dejarás de leer algún día?- le preguntó dejándola sin palabras.

La castaña rodó los ojos y miró a Harry quién no quitaba su vista a cierto platinado.
-Por qué lo miras tanto? Ha pasado algo?- le preguntó a lo que el azabache negó.

-No lo sé. No ha venido a clase, crees que esté tramando algo?- le preguntó a lo que Hermione frunció el ceño.
-Que iba a tramar?- dijo ahora pasando su vista al platinado.

-Por qué no habías venido?- preguntó Pansy una vez Draco y Blaise se sentaron.

-A Blaise se le había pegado un chicle en el trasero, lo he acompañado a cambiarse.- dijo Draco con la mayor naturalidad del mundo mientras miraba la comida.

El moreno rodó los ojos.
-Claro. El chicle.- dijo mientras se servía en su plato.- Habéis hecho algo nuevo?- le preguntó a Theo quien negó.

-Sabes como son las clases de Historia de la magia, aburridas.- dijo a lo que Pansy asintió dándole la razón.

De repente, la carta que tanto esperaba el platinado llegó y cuando vio que era de su madre, la abrió con emoción.

Querido Draco,
Aria se encuentra bien, he hablado con sus padres y me han informado que se ha roto la muñeca y tiene golpes y rasguños pero nada más hace que eso.

Siento decepcionarte pero no tienes permiso para ir a verla, de todos modos falta poco para que acabe el curso así que ya la podrás ver de nuevo.

Te quiere,
Mamá.

-No puedo creerlo.- dijo mientras leía la carta.- No puedo ir...- le dijo a Blaise quien bajó la mirada.

El moreno miró la carta y leyó el primer párrafo.
-La muñeca? Acaso son animales? Ni me imagino lo que debe sentir.- dijo haciendo que Draco se enfadara más aún.

Miró en dirección a Dumbledore quien ya lo miraba con curiosidad para levantarse e irse sin ni siquiera cenar.
-Como lo odio, los odio a todos.- dijo para levantarse e irse a su cuarto sin esperar a nadie.

Aria en ese momento, estaba comiendo con Sandy quien la acompañaba en todo momento. La muñeca le dolía pero aún así consiguió escribir una carta decente para su amigo respondiéndole.

-No vas a decirle que te han pegado?- preguntó su amiga a lo que Aria negó.
-Si se lo explico, probablemente se aparezca por aquí, no quiero preocuparlo.- dijo enviando la carta finalmente.

Blaise entró al cuando escuchó el grito del platinado.
-Eh, y eso? Por qué gritas?- preguntó acercándose a Draco quien le extendió la carta que acababa de recibir.

El platinado tomó un cojín y empezó a gritar en el haciendo que el moreno se preocupara a un más.

Cuando Blaise leyó la carta miró de nuevo a su amigo quien abrazaba el cojín mientras se encontraba estirado en su cama como tal bebé.
-Draco...- empezó a decir este.

-Tan mal amigo soy para que no me haya dicho nada?- preguntó decepcionado y triste.

Oh Aria, no tenías ni idea de lo que habías hecho...