Angelito [Katsudeku]

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Tenía rato que vagaba por pasillos vacíos, el silencio era agradable después de estar entre tanto bullicio de una fiesta de compromiso, sin embargo, esa tranquilidad se fue al carajo cuando frente a él se encontraba Bakugo. Tragó en seco y esperaba no cruzar palabra con el peli-ceniza, pero para su mala suerte, sus plegarias no fueron escuchadas.

–Oye, tú y yo tenemos que hablar– lo escuchó decir y sus nervios comenzaron a hacerse presentes.

–No creo que usted y yo tengamos cosas de que hablar– respondió con la voz baja y sin voltear lo a ver.

–¡Claro que si! ¿Por qué demonios no me dijiste que estabas casado? Y de paso con el bastardo de Todoroki– fue hay donde Izuku se giró para tener de frente a Katsuki y hablar con firmeza.

–En primer lugar, no tiene por qué hablar así de mi pareja y en segundo lugar, que le importa, no es más que un desconocido para mi, tampoco es que crea que este bien contarle mi vida.

–¡Ah! No está bien decirle al desconocido que tienes pareja ¿y acostarte con él si? gran lógica.

–P-pero no estaba en mis 5 sentidos– las mejillas de Izuku tomaron un ligero color carmin y su voz volvió a sonar nerviosa. "Justo como ese noche." Pensó Bakugo –Si fui yo quien te propuso algo debiste ignorarme.

–Eso trate de hacer y te me trepaste encima– recalcó el rubio mientras dio dos pasos más hacia Izuku.

–Eso... eso no lo justifica, yo... yo se que debo ser más responsable, pero en esos momentos no estaba muy cuerdo– la culpabilidad en ambos empezó a surgir, mientras Katsuki se enojaba consigo mismo, los ojos de Midoriya comenzaban a cristalizarse.

–¡Joder! Eso ya lo sé, deberías agradecer que no te deje tirado en el baño de ese lugar.

–¿Planeabas hacerlo en un baño?

–¿Que? ¡No, estúpido! Intenté llevarte a un lugar seguro– aclaró de inmediato la mal interpretación que Izuku le dio a sus palabras –solo que... las malditas cosas se salieron de control, ninguno de los dos estaba muy cuerdo

–Entonces... no se que más quieres, ¿que intentas al recordarme lo que pasó?–
¿Qué era lo que realmente intentaba? No lo sabia ni el mismo Bakugo, simplemente seguí esa necesidad de acercarse a él en cuanto lo volvió a ver ¿explicación? No la tiene. Tal vez solo quiere disculparse.

–Yo solo....

–Izuku...

Las palabras de Katsuki fueron interrumpidas por la voz de Todoroki, quien se acercaba a paso lento, con esa expresión tan seria como siempre.

–¿Tienes algún problema con Bakugo?

–N-no. No te preocupes, él... él solo me ayudaba a regresar, me perdí– volviendo a las mentiras piadosas. Pero no podía decirle a Shoto así como así que discutían sobre la noche que pasaron juntos, eso sí que no.

–Cuida mejor al enano, bastardo– fueron las últimas palabras del rubio antes de retirarse.

Izuku no lo comprendió en ese momento, pero esa frase, que pareció más una amenaza, iba dirigida en más de un sentido, cosa que a Shoto le pareció sospechosos, pero igual no dijo nada. Igual e Izuku estaba con él y así se quedaría.

–¿Seguro que no te dijo nada? Suele ser muy descortés y un bruto– dijo Shoto una vez se miro a solas.

–Esta bien Shoto, solo intentaba ayudarme.

Izuku le sonrió y su esposo tomó su mano, cosa que hizo que el corazón del peliverde se acelerara tanto como cuando estaban en la escuela.

–Joven Todoroki, lo necesitan para firmar unos papeles, es urgente– Momo había llegado hasta donde se encontraba el joven matrimonio.