Angelito [Katsudeku]

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El camino a su hogar fue silencioso. Shoto no quería permanecer más en un sitio donde Katsuki estuviera cerca de su esposo, así que regresaron en el primer vuelo disponible esa misma tarde.
 
La expresión de enojo que adornaba el rostro del heterocromático era una que a Deku le causaba escalofríos, pues estaba acostumbrado a mirarlo siempre calmado y con un rostro sereno. Tiene motivos para estar enojado, pero no tiene derecho a reclamarle nada. Absolutamente nada.
 
Había aceptado irse con él solo para que no lastimara a Kacchan, una vez que se calmara le pediría el divorcio; cree que se lo dará con facilidad, pues quien le fue infiel en primer lugar fue el mismo Shoto, no se justifica, pero por lo menos él trata de ponerle fin antes de estar con dos personas a la vez. Cosa que al parecer Todoroki no considero.
 
El viaje aéreo pasó en un parpadeo, Izuku estuvo la mayoría del tiempo sumergido en sus pensamientos, deseando estar junto a Kacchan en vez de estar regresando a una casa que hace mucho dejo de ser su hogar. Incluso ni se dio cuenta cuando el taxi estacionó frente a la residencia, no fue hasta que Todoroki abrió la puerta del asiento trasero el que se encontraba y lo jaló del brazo.
 
Así avanzaron a la casa y a pesar de que Midoriya le exigió una y otra vez que lo soltara por que lo estaba lastimando, Todoroki no cedió y lo siguió jaloneando hasta llegar a su habitación, de la cual abrió la puerta y arrojó a Izuku al interior. Lanzando lo con fuerza a la cama.
 
–¿Es así como me agradeces? ¿A la primera oportunidad vas abriéndote de piernas? ¿Con cuántos más, Izuku?– reclama con cólera, entrando a la habitación también y cerrando la puerta tras él.
 
–No fue nadie más. No soy así, Shoto.
 
–Que no lo eres dices, pero aún así te encontré con otro. Tú eres de mi propiedad ¿entendiste?

–¿Tú propiedad? Yo no soy un maldito objeto que puedes arrumbar cuando te a dejado de servir ¡soy una persona!– alza la voz por primera vez en mucho tiempo. Recuerda que la última vez que lo hizo fue cuando vio el lápiz labial en su camisa por primera vez.

–¡¿Y por que no eres un objeto es que te vas a abrirle las piernas a otro?! No, no eres un objeto ¡eres una maldita zorra!

Y la la ira comienza a hervir en la sangre de Izuku, no soportará ser insultado de esa manera, así que sin pensarlo, suelt aúna bofetada directamente en el rostro del bicolor.

–Tú menos que nadie tiene derecho a decirlo. Tú fuiste quien rompió nuestro maldito matrimonio desde antes– reclama con ojos llorosos. Todoroki no tenia por que estarse haciendo la víctima.

–¿Entonces es venganza? ¿Un ojo por ojo para hacerme escarmentar?– pregunta al momento de acariciar la zona enrojecida de su mejilla.

–Te equivocas, lo mío es diferente– hace una pausa ante lo dicho. Por que en su pecho lo siente, ese cálido sentimiento que quema su corazón pensar en Kacchan. Esta seguro, muy seguro –Quiero el divorcio.

Y Shoto río con sorna.

–¿Y que te hace pensar que te lo daré?– se acerca hasta Izuku y lo toma del rostro, presionando con agresividad sus mejillas –Tú  me perteneces desde el maldito instante en el que firmaste el acta se matrimonio.

–Suéltame me estas lastimando– exige tratando de quitar aquella mano que ejerce presión, sin embargo, en vez de suavizar el agarre, este se afirmaba más.

Shoto hizo oídos sordos a las quejas del pecoso y con desespero, comenzó a jalonear las prendas tratando de quitárselas.

–¿Que estas haciendo? Suéltame– Deku trató de zafarse y tirar algunos golpes y patadas para deshacerse del agarre de —lo que antes era— su pareja, sin embargo, aún que lograba quitárselo de encima, Todoroki volvía a aprisionarlo –Déjame ya ¡Shoto, no!

Y entonces el bicolor se hartó y dejó caer un golpe en el rostro de Izuku, tras ese otro y uno más, los suficientes como para desorientarlo y dejara de moverse.