༻9༺

813 126 30
                                    

 
Izuku llegó a casa por la tarde, el lugar estaba silencioso, hasta que escuchó los pasos apresurados de Todoroki bajando por las escaleras principales.
 
–¿Dónde demonios estabas? Llevo llamándome toda la maldita tarde– dijo alzando un poco la voz, cosa que puso algo nervioso al pecoso, quien solo atinó a pasar su brazo derecho por el izquierdo, frotandolo con un poco con pena –¿sabes que? No importa, sube y arregla una maleta– dijo dando media vuelta, dispuesto a irse a su estudio; una pequeña oficina que tenía en casa.
 
–Emh… Sho, tengo que hablar contigo de algo...– Izuku interrumpió el andar de su esposo con sus palabras, pero el mencionado ni siquiera se giró a verlo.
 
–No ahora Izuku, no molestes. Tengo negocios que atender, así que haz lo que te dije. Rápido– definitivamente sonaba más como una orden que una petición, pero Izuku quería dejar todo claro de una vez y lo haría si o si.
 
–Es algo realmente importante, por favor– amablemente pidió, Deku no es alguien que exija las cosa de manera agresiva, detestaba los conflictos; así que trata de llevar todo tema bajo control.
 
Shoto suspira ante el pedido y por fin se gira a la dirección de Midoriya. Camina hacia él con pasos lentos y pesados; estando una vez frente a él, lo toma sin delicadeza de las mejillas con una sola mano. Es un agarre firme y fuerte, tanto que Izuku se queja ante el dolor y sus manos sujetan la de Todoroki, pidiendo silenciosamente que lo suelte.
 
–He dicho que te calles maldita sea ¿cuántas veces me harás repetir que tienes que hacer una maleta?– pregunta molesto y las lágrimas de Izuku comienzan a salir, la presión que el bicolor está ejerciendo en su rostro está comenzando a doler –hablaremos de lo que sea que me tengas que decir después– por fin lo suelta, arrojando lo al suelo, donde Izuku cae y se queda ahí, sobando su mejillas, viendo como Shoto desaparece de su vista.
 
Al parecer no podrá decirle esta noche que planea separarse de él.
 
Entre sollozos el pecoso se levantó del piso frío, limpia las pocas lágrimas que aún bajan por su rostro y sube a su habitación, acata la orden de su marido y arregla su maleta, nada especial. Deku sabe que son pocas las veces en las que se presentan a algún lugar juntos, tenía tanto tiempo que esa costumbre se fue.
 
Solo lleva unos cuantos cambios casuales y uno que otro traje formal por si Todoroki decide que saldrán a uno de sus eventos elegantes.
 
Ya más entrada la noche Izuku se viste con algo cómodo para dormir y se recuesta en su cama, sabe que Shoto no dormirá con él, son semanas en las que no lo hace y quizás se queda trabajando en su estudio.
 
Intenta dormitar, pero este acto se ve interrumpido por un mensaje de Uraraka
 

Mochi <3:

Eey, ¿qué quería Todoroki? ¿Estás bien? Si te dijo o hizo algo juro que voy a arrojarle una roca en la cabeza >:v
 

Midoriya ríe por el mensaje de su amiga, sabia que se preocupaba por él y no quería darle otro dolor de cabeza, asi que opta por no decirle del arranque que tuvo su marido hace rato.
 

Tu:
No era nada importante, solo que saldremos por uno de sus negocios y no te preocupes, estoy bien ^^
 


Mando el mensaje y en seguida Uraraka lo miró, espera no note su falta de sinceridad, por que no, no estaba tan bien, pero espera que su amiga se trague el mensaje que le acaba de mandar. Hay veces en que siente que Ochako lo puede leer como su fuera un libro abierto.
 

Mochi <3:
Bueno, no serás el único que saldrá temprano, yo también tengo trabajo. Descansa <3
 

Uraraka se despidió y Deku le deseo una buena noche también, apago su móvil y lo dejo en la mesita de estar cerca de la cama y esta vez se dispuso a dormir, o eso intentó, pues un par de ojos rubíes se atravesaron en sus fantasías.

Frotó sus ojos para deshacerse de la imagen pero le fue un tanto difícil, esos ojos lo habían cautivado desde aquella tarde en el café, eran tan penetrantes, tan únicos….. tan hermosos.
 
–¿Qué estás pensando Izuku?– se cuestiona a sí mismo, esa noche no concilia el sueño por completo, pues sierto rubio se adueña un poco —bastante— de su mente.

Angelito [Katsudeku]Where stories live. Discover now