Historias entre sabanas

Día prueba.

Pareja: Katsudeku
Tema: Sólo una noche.
Au sin quirk, diferencia de edad notable (39/19)

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Un gemido escapo de sus afelpados y rosados labios. Lo trajo de nuevo a su realidad.

Bakugou no sabía lo que estaba pasando, porque después de un round de copas con sus compañeros de trabajo perdió la noción del tiempo, no tenía la menor idea de por qué un chico visiblemente más joven que él saltaba sin darle descanso en su alineada polla. Otro gruñido resonaba en el cuarto.

Joder, que bien se movía este chico.

El joven sacaba la lengua y volteaba los ojos, el placer se apoderaba de él sin darle la tregua necesaria para aferrarse a la poca cordura que le quedaba. El amante que hoy se colaba entre sus sabanas estaba visiblemente borracho, pero no perdería la oportunidad de ser follado por alguien con ese calibre, después de todo no era algo de lo que él se fuera a arrepentir era su trabajo, el complacer tipos así era a lo que se dedicaba.

-M-mierda...- por fin escucho la voz ronca del mayor, quien parecía que se estaba recuperando de su reciente borrachera, el cenizo lo tomo por la caderas empujando su miembro más hondo. Izuku estaba bastante cansado ¿Cómo demonios era posible que estando en esa condición el tuviera tanta resistencia? No era el momento de quejas, porque estaba teniendo el mejor sexo casual de toda su vida. Sin compromiso mejor.

El cenizo hundía más sus manos en aquella delineada cadera, aferrándose a ella como si su vida dependiera de ello, se tornaba rojiza ante su agarre. Sentía como las nalgas del pecoso rebotaban y con ello creando el eco del choque en sus testículos, las manos grandes y ásperas viajaron hasta tomar un glúteo y moldearlo a su Merced, su mano aunque grande no cubría todo el perímetro de su rechoncha retaguardia.

Sí este es el paraíso, por favor déjeme aquí.

Los gemidos por parte del menor se intensificaban, y la posición de sumisión no era lo suyo así que lo tomo y volteó a su antojo hasta tenerlo en cuatro, apoyando su rostro hasta el mullido colchón. Y embistió sin piedad, la mano pequeña del más pequeño empujaba un poco para separarlo, pues el orgasmo se asomaba.
Bakugou no recibía órdenes de nadie y mucho menos se detendría de tan placentera vista, hundió su pene en las entrañas del joven, la embestida fue tan certera que tocó su próstata haciendo que el pelíverde liberara su esencia en la cama. Pero no había compasión, saco y metió cuantas veces quiso su miembro, separaba y moldeaba los glúteos, todo esto ante la sumisión del pequeño.

El orgasmo tocó a su puerta, elevando el clímax a otro nivel y haciendo que el más joven tuviera un orgasmo seco. Saco su aún efecto miembro y vio su obra de arte, el semen salía por el pequeño orificio crean un espectáculo magnífico ante sus ojos.
Suspiraron satisfactoriamente, mientras se acostaban uno al lado de otro. No había palabras necesarias, solo un beso en la frente y una atraída hasta su pecho para descansar.

A partir de esa apasionada noche, donde no sólo compartieron cama, sino un secreto a voces, los dos hombres comenzaban a frecuentarse cada semana, entre comidas o cenas y terminando en noches totalmente eróticas llenas de experiencias nuevas tanto para el joven como el mayor.

[...]

Los medios de comunicación comenzaban a perseguir día y noche al pecoso, buscando una explicación del por qué frecuentaba contantemente al mayor. Izuku desconocía los motivos, no sabía por qué hacían tanto alboroto, ni si quiera eran figuras publicas ¿verdad?

-Es él... con él me acosté la semana pasada. Bueno en realidad los últimos dos meses - Uraraka giro su cabeza, y tan pronto como se volteo a ver al sujeto que le había robado los suspiros a su mejor amigo así de rápido regreso su cabeza.

-No mames, Izu-chan. Él es el dueño de la empresa de modelaje más grande Japón y próximo dueño del lugar donde trabajas.- El pecoso trago en seco, mierda por qué nunca se l había mencionado hubiera tenido más cuidado. -¿No lo sabías?- Izuku movió su cabeza en negación. Ambos ahogaron un gritito cuando un tercero poso un brazo en el cuello del peliverde.

-Hola, Deku. Vámonos- Izuku se levanto sorprendido por aquella invitación, giro su cara y el mayor le robo un beso apasionado, todo esto ante los ojos de la chica quien estaba sonrojada. Se separaron, Bakugou tomo de la muñeca a Deku y dio un guiño rápido a la menor.

-Izu-chan estas jodido amigo mío. Que envidia-

Tal vez el compromiso no era tan malo.

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Hola, oigan estaba leyendo que están borrando varias historias de wattpad con temáticas eróticas. Así que si borran esta pues igual tengo copia de seguridad en mi computadora, la volvería a subir, así que estén al pendiente de mi perfil. Gracias.
Es un capítulo corto, porque el que sigue de verdad es largo como la tula de Caín uwu