Historias entre sabanas

Día #14

Día 14: Juguete sexual.
Katsudeku
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Traje pegado, que enmarcaba perfectamente todo aquello que estaba bien colocado. Cada músculo de su cuerpo era perfecto y tonificado, muslos fuertes y trasero rechoncho que con cada salto rebotaba.

Su mirada estaba clavada en aquella retaguardia, que sí bien conocía de memoria justo en ese momento del día era aún más atrayente para su persona el saber que él conocía cada centímetro de aquel chico simplemente perfecto.

—kugo...BAKUGOU— un grito en su oreja derecha lo hizo reaccionar y voltear ante la voz que lo descolocaba de su labor de ese momento. Una labor importante, más que rescatar muñecos de trapo. Malditos arruina momentos.

—¿Qué mierda quieres mitad y mitad?— la sonrisa lobuno y la mirada juguetona lo hizo fruncir el ceño.

—¿Admirando de la vista?— Katsuki asintió, no sentía que debería mentir y ser honesto era los suyo. Shoto se rio por la aceptación tan pronta —Midoriya es muy...— Hizo un gesto con sus manos enmarcando el cuerpo ageno —¿no? Que ganas...— deja la frase en el aire, dejando un enojo eminente en la cara del cenizo.

—¿De qué?— Shoto sonrió de nuevo y rascó su mejilla, dio dos palmadas en su espalda y se alejó antes de cagarla más. Lo dejo un poco confundió, pero él sabía que no era el único que quería colarse entre las piernas del joven estudiante a héroe. Sin embargo, él ya lo había conseguido y eso lo hizo sonreír triunfante, haciendo que las personas que miraron aquella sonrisa chillaran de lo macabro que fue.

[...]

Midoriya llevaba un rato inquieto en el cuarto de su pareja, mientras que el joven cenizo lo veía de reojo, haciendo como que prestaba atención total a su tonta tarea de inglés.

Lo volteo a ver por fin y este le sonrió tan genuinamente como siempre pero estaba sonrojado, y Bakugou sabía lo que se avecinaba.

—Hoy vamos a probar esto— dijo sacando de su mochila una pequeña caja lila, el más pequeño lo miraba atento a cualquiera de sus movimientos y después centro toda su atención a la caja destapándola sin permiso, después de eso la risa contagiosa del peliverde resonó en aquellas paredes haciendo que su pareja lo mirara extrañado.

—Kacchan ¿quieres ver algo lindo?— menciono acercándose lentamente hasta posar sus labios en los del otro. Bakugou asintió frenéticamente. —Bueno, resulta que ya tengo uno de esos y justo lo estoy usando para ti— El de ojos carmín trago duro, mientras notaba como su pareja se desvestía lenta y tortuosamente. El héroe explosivo estaba perdiendo la compostura y la paciencia esta vez se estaba filtrando de su cuerpo. 

Cuando Midoriya quedo en solo boxers mando al carajo la compostura, tomando el rostro ageno lo beso apasionadamente. Fundiéndose en un beso que pedía mucho más que solo atención. 

—Ven aquí pequeño— lo tomo por la cintura y lo volteo con tal facilidad, que no parecía que Deku entrenara a diario, bajo los diminutos boxers y por fin pudo verlo completamente. Un plug de cola de conejo perfectamente mullido y adecuado para el trasero de Izuku, el cual chillo cuando Katsuki abrió sus nalgas y las masajeo libremente entre su manos. Una nalgada resonó fuerte y precisa, y un gemido se colo entre los labios del más bajo. Fue una nalgada con un poco de quirk de su parte, eso dejaría una marca temporal, pero definitivamente ninguno se quejaría en absoluto.

—Siempre tan lascivo— dijo el mayor soltandolo y estabilizando la parada de Izuku. Bakugou sacó su falo y le indicó con una sola mirada lo que quería y Midoriya feliz obedeció sin comando de por medio.

Izuku se hinco apresuradamente y tomó entre una mano el pene del mayor agitandolo de arriba hacia abajo creando que su miembro se estremeciera con el rose de sus cálidas manos, y lo primero que escucho fue el gemido agudo de el cenizo al sambullir su miembro en la boca tan perfecta y adecuada donde podía permanecer por siempre. Katsuki después de unos segundos tomó los cabellos verdosos y sumergió al más chico hasta su base probando arcadas pero no una retirada de su parte.

Después de unos minutos el pecoso se retiro y trepó entre las piernas del mayor tumbandolo en la cama y restregando su nalgas en el falo, ambos gemían bajo pero el extasis estaba en el aire. El de mirada carmín lo tomó por las caderas creando mayor fricción y después de ello lo atrajo y con el culo al aire retiro de una el plug haciendo que el cuerpo completo de Izuku se estremeciera. E introdujo su pene hasta el fondo llenando su hueco por completo y sintiéndose llenos.

Las redondas nalgas del pecoso rebotaban sin parar, creando ese aplauso erótico en el cuarto. Le dolían las piernas y sentía que en cualquier momento se desvanecería del ritmo que Kacchan lo hacia llevar. Las grandes manos le masajeaban y apretaban el trasero sin parar, era como ritual en el que Katsuki era el sacerdote y guiaba la ceremonia. 

Después de varias corridas exitosas se  recostaron en la cama, suspirando al unisono.

—¿Cómo es que tenías un plug así?— dijo viendo como el menor levantaba su mirada y se sonrojaba, aún le causaba ternura que se sonrojara después de todo lo que ya habían hecho. 

—B-bueno, Denki me llevo a una tienda y ahí compramos varias cosas. Te las enseñare todas, Kacchan— dijo emocionado, mientras se acurrucaba en su pecho.

—Mientras sea sólo a mí, esta bien bebé— el mencionado solo sonrió mientras asentía, uniéndose en un abrazo cálido y quedando dormidos en segundos. Las rondas fueron frenéticas y necesitaban reponerse. 

A la mañana siguiente despertó con un calor inusual en su futón, y justo ahí pudo ver al joven pecoso profundamente dormido; admiro unos segundos su rostro y luego se levantó cuidadosamente para no despertarlo.

Al llegar a la sala común vio a Kiri y a Demki sentados y hablando animadamente, quienes al verlo retomaron la compostura y desviaron sus miradas. Katsuki sonrió ante la escena imposible de notar. 

—Toma, úsalo con Denki. Es nuevo.— le lanzo la misma caja lila a Kirishima y a penas al ver el nombre del objeto el rojo invadió sus mejillas mientras que Denki sentía que la electricidad de su quirk se le aceleraba y sus orejas tomaban el mismo color que su pareja sexual. 

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Tarde en actualizar ¿verdad? Pido perdón jajaja