Mi Gato - aizawa x deku

27

El sol apenas alumbraba el cielo, era una mañana muy tranquila con un ambiente cálido, algo que presagiaba un buen día.

Una pareja caminaba hacia cierta casa en donde, al llegar a la puerta, uno de ellos sacó una llave con la que abrió lentamente la puerta.

Trataron de que está no hiciera tanto ruido, pues en la sala se encontraba algunos gatos regados en el piso, durmiendo como si todo el suelo fuera de ellos.

Parece que los juegos fueron muy cansados - se acercó a uno de esos pequeños el cual estaba acostado en el sillón - Hitsuki 

La pequeña gata de pelaje negro, ronroneo al sentir como alguien le acariciaba sus orejas.

¿Dónde están tus padres? -

La gatita abrió sus ojos y bostezo, mientras estiraba su cuerpo al ser despertada de su sueño.

Miau purrr -

De acuerdo -

Aquel hombre solo veía con asombro como su pareja entendía lo que decía esa pequeña gatita, la cual comenzó a lamerse una de sus patas.

Dice que están en la habitación, ojala tengan la ropa puesta -

Oye Sansa - al entrar a uno de los pasillos de esa casa, tomó de la cintura a ese mitad gato y recargo su barbilla en el hombro del gato - ¿Cuándo tendremos a nuestros propios michis?

Nya? - Sansa se estremeció ante esas palabras.

Aquello era un tema que no quería hablar, pues no se sentía en las condiciones para tener bebés, era un omega, al igual que izuku, por eso pudo ayudar de mejor manera a ese pequeño peliverde.

Tenemos un hijo, izuku es nuestro pequeño -

Sí, pero él ya está con Aizawa y con hijos, quiero sentir lo que es tener a un bebé en mis brazos -

Tsukauchi - susurro mientras ronroneaba.

No sabía que decir ante esa declaración, los dos eran policías, y eso los llevaba a estar en peligro en todo momento, tener bebés sería muy difícil, por los enemigos que puedan hacer.

Después lo hablamos - susurro tratando de salir de esos brazos pero ese hombre no lo dejaba.

Ni siquiera logró reaccionar cuando sus labios fueron apresados por los de su pareja.

Aquello siempre lo tomaba por sorpresa, pues ese hombre era muy meloso con él, no le desagradaba pero, a veces si lo sorprendía.

Como la vez que se le declaró en medio de todos sus compañeros, como se arrodilló y le pido ser su pareja.

Aquello fue algo muy vergonzoso, y por eso ese hombre se llevó un rasguño en su cara, pero con un si como respuesta.

Vamos con ese par, debemos de darles las cosas que compramos -

Sin hacer ruido y tratando de que sus pasos no se escuchen, lograron llegar a la habitación de esa pareja en donde al abrir, se dieron una bella sorpresa.

Izuku dormía con su cabeza recargada en el pecho de aizawa, en la misma posición se encontraba Eri, mientras que el azabache estaba abrazando a los dos por la cintura.

Aquello era tan hermoso que no querían despertarlos, pero por desgracia esto no se pudo logar.

¡MAMÁ! -

Entraron corriendo tres pequeños completamente desnudos, gritando, con sus colas gatunas moviéndose de lado a lado.

¡Ete! - se señalaban mutuamente-¡me quito a peluche! - pequeñas lágrimas se retenían en sus ojos