Mi Gato - aizawa x deku

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El aire mecía sus mechones verdes, el sol se encontraba en lo alto regalando esa calidez tan magnífica que un gato no podía desaprovechar

Por lo que después de haber tomado un poco de leche, los dos mininos se encontraban descansando en el pasto deleitándose por el calor que les brindaba el sol.

Algo que muy pocos podían entender, pues el día no estaba tan caliente ni frío, eran esas ocasiones donde la temperatura es perfecta y te dan ganas de salir a dar un paseo.

Pero a nuestro queridos gatos lo único que les provocaba era descansar, recibiendo los rayos solares en su espalda.

Izuku no dejaba de ronronear, algo que llamaba la atención de muchas personas, además de que esos pantaloncillos no les dejaban nada a la imaginación.

Después de todo, su camisa se encontraba un poco alzada dejando ver su abdomen con esa piel blanca y suave que muchos desearían acariciar.

Sansa se dio cuenta de aquello por lo que se sentó y miró seriamente a esos hombres que comenzaban a amontonarse.

Muchos al ver al policía se retiraron y otros sólo revoloteaban por las cercanías esperando algún momento para hablar con el lindo chico.

Sansa kun -

El policía volteo observando a ese adolescente que se estiraba como todo un gato.

¿Sucede algo? Olfatee algo de lujuria - lamia su mano para limpiarse la cara.

Nada de qué preocuparse, pero creo que tus feromonas están llamado a los varones - olfateaba un poco el aire dándose cuenta de ese aroma a menta.

Aunque aquello no le provocaba nada, era como si ese aroma fuera un medio para advertir a su amo.

Es raro, - olfateo su brazo dándose cuenta de que no era un aviso de su celo - sabes, se supone que debía de llegar la semana pasada

Sansa movió sus orejas pensado sobre aquella información, era muy raro que a un animal su celo se le atrasara.

Se acercó un poco más olfateando el cuello del chico - eres un gato con olor a hembra

Izuku frunció el ceño y golpeó la cara del gato - ¡soy macho!.. Un omega, pero tengo mis cositas

Sansa se sobaba su nariz por aquel golpe, algunas lágrimas se retenían en sus ojos - lo siento, no lo sabía.

¿Debería preocuparme? - su cola y orejas se agacharon ante el miedo de ser un gato con problemas hormonales.

Descuida, debería ser algo de la alimentación o.. - se detuvo al pensar en aquella opción - ¿te has apareado con aizawa san?

Izuku hincho el pecho y alzó su pulgar - lo hacemos 5 días a la semana - sonrió orgulloso por su gran resistencia

Eso era innecesario - agachó su cabeza avergonzado por esas palabras - entonces ya se lo que tienes.

¿Qué es? -

Estas embarazado -

Sansa observó aquellos ojos sorprendidos, lo cuales duraron sólo unos segundos para después ver cómo el cuerpo del peliverde caía al piso desmayado.

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Aizawa caminaba a gran velocidad por los pasillos, ya había generado el pase para que su lindo izuku lograra entrar a ver a esa pequeña niña.