Cuando La Nieve Se Derrita[Terminada] [Borrador]

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[Sin editar]

[Capítulo siete]

—Estás loca —hablé mientras me recuperaba de mi casi muerte. Me había ahogado con una miga de pan

—¿Por qué? Es una idea genial —le dio una mordida a su tostada

—Estamos en invierno —recordé

—Otoño —corrigió—. Es más vamos todos juntos

—No creo

—Invita a tu amigo —susurró de mala gana. Todavía no aceptaba mi amistad con Felix

Bufé

—Mira, ira Benjamín, Renata, Alfonso, yo, tú y Feliz

—Felix —corregí

—Felix. El punto aquí es que no lo conozco, servirá para conocerlo más ¿No crees? —levantó sus delgadas cejas de arriba hacia abajo

—Tengo ensayo —me excusé

—Mira, Andree puede venir

—No le gustarás, está casado

—Viudo. Un sensual y millonario viudo

—No voy a estar aquí aguantando que hables así de él siendo que es como un padre para mí. No puedo imaginarlo ——tomé hasta la última gota del néctar y me levanté

—¡No me cansaré con él! Solo una noche loca —gritó detrás mí

—No te metas con él. Ginna por favor —me tapé lo oidos para que se diera cuenta que no la iba a escuchar.

Moví mi cabeza para eliminar esas imágenes de mi mejor amiga con mi entrenador.

Hugh

—Está bien, está bien, pero vamos a la playa. Prometo no meter la pata y portarme bien con Felix

—No lo sé —ella solo sonrió sabiendo que había ganado.

Esas palabras vacías para Ginna, ella siempre conseguía lo que quería y dicho y hecho. Estábamos todos en la playa con el clima gélido, el día estaba nublado y la poca e inexistente gente a unos cuantos metros de nosotros, la brisa marina golpeaba mi rostro.

—¡Qué injusta, Ginna! —Gritó benjamin tirando el mazo de cartas

—Eres un mal perdedor —Se burló mi amiga bajándose los lentes de sol

—Bailí —Me llamó con ese inusual apodo que me había dado años atrás; cuando se enteró de que era bailarina. Según él, sonaba parecido a la palabra "bailarina" y para no agregar otra palabra agregó la "i" porque según él sonaba bonito.

—No estoy —cerré los ojos intentando dormir

—¡Vamos! Ginna es una tramposa. Dile algo —me empezó a mover

—Esta Renata, dile a ella —me giré

—Renata me mandó a un lugar feo

—No juegues más con ella —le di una solución pero este negó

—Juguemos. Cuando estás tú, ella no hace trampa

—Benjamín, esta Onso

—Está tratando de ligar con unas turistas y se olvidó de su hermano del alma

—¡Perdedor y llorón! —Se burló la rubia de bikini negro. Hacía frío ¿Cómo podía estar solo con bikini?

—Prefiero ser un perdedor y jugar limpio, a ganar y tener manchado mi honor