(Sin Editar)
(Cuarenta y seis)
—Alan —lo abracé
—Solo me fui la una semana.
—Todo va de mal en peor. Onso no me contesta los mensajes y Ginna tampoco.
—Onso me escribió por correo que su celular murió y que no te preocuparas y Ginna es complicado
—¿Está enojada? —pregunté preocupada
—Algo. —dudó
—Hablamos y que no nos íbamos que no me iban a ocultar nada. —crucé mis brazos sobre mi pecho
—Ginna eligió y se alejó de nosotros, bueno más de ti.
—No te entiendo. —ladeé mi cabeza
—Ella no se alejó por la universidad, si no por Dan.
—¿Dan?
—Si, ella quiso tomar distancia por la extraña relación que tenían ustedes.
—¿Lo sabes?
Asintió
—Pero es definitivo, Ginna es mi Amiga y la quiero.
—Dale tiempo y no le digas a Renata,¿vale?
—¿Por?
—Porque no quiere que te sientas mal por ello.
—Siempre hace lo mismo, pero creo que son un poco fuerte —sonreí mostrando mis brazos
—Lo eres —desordenó mi cabello
Sonreí
—Mi psicólogo dice que tengo que avanzar y desacherme se todo lo que me hace mal.
—Cuesta.
—Si, pero estoy decidida a hacerlo, quiero poder estar bien, quiero poder avanzar, así que me he decidido a ir a casa, todavía no, pero lo haré.
—Tu puedes.
—Voy a ser más Y podré enfrentarme a mis montruos —miré la luna
Las estrellas estaban sobre nosotros, los faroles alumbraban la Calle, varias parejas caminaban tomadas de las manos, tenía mi brazo al rededor del de mi amigo. Miré su perfecto perfil y el punto de luz que tenía en el, su traje negro y camisa blanca con los primeros botones abiertos le quedaba perfecto.
—Sé que soy guapo. —me miró de reojo
—Yo también lo sé
—Eres hermosa y yo igual, casemonos.
—Te quiero, mejor amigo.
—Con un "por ahora no" bastaba.
—No me gusta ilusionar
—Me dijiste que era guapo y yo ya estaba reservando la iglesia
Sonreí
—¿Te invito un helado?
ESTÁS LEYENDO
Cuando La Nieve Se Derrita[Terminada] [Borrador]
RomancePrimavera Roussel, se enamoró cuando tenía dieciocho y luego de dos años decide terminar esa relación. Con un futuro en el ballet francés, se dispone seguir su vida e intentar vivir sin esas cuerdas que la tiraron, con sus alas lista para volar, pe...