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[Sin editar]

[Capitulo treinta y tres]

Luego de esa charla, habían pasado otros dos meses más, no había tenido contacto con nadie. Estéfano me engañó ya que eran políticas del hospital separar a los pacientes del mundo exterior para que se pudieran rehabilitar.

Yo lo sabía, pero a veces soy un poco tonta y caigo en trampas que eran bastante lógicas.

Buenas noticias es que podía salir, tenía un alta temporal, tenía que ir a las terapias, pero podía estar en mi casa.

¿Lo malo? No podía vivir sola o por lo menos no por ahora, y la única forma que regresara a la casa de mis padre era sin latidos, porque no iba a regresar a ese infierno.

Renata había aceptado vivir conmigo, pero se lamentaba no poder pasar mucho tiempo conmigo ya que la universidad estaba cada vez más agetreada.

Había decidido entrar a estudiar a la universidad mientras me tomaba un tiempo del ballet, puede conversar con André y él —como siempre—me apoyo y me dijo que las puertas de su academia estarían siempre abiertas para mí

Ginna me contó lo que había pasado cuando me desmayé, nadie del público se había dado cuenta, Félix estaba preocupado y acompañó a papá y André al hospital, se quedaron afuera esperando noticias.

Preguntaba todos los días sobre mi estado.

Papá estuvo atento y me venía a visitar, era la única persona que podía venir.

Miré por ultima vez la habitación y me prometí que no iba a regresar a ella, esta vez la iba a cumplir, cueste lo que cueste

Tomé mi maleta y caminé con la cabeza en alto, observando los pasillos.

No tenía miedo, pero seguía teniendo esa pequeña inseguridad que las voces regresarán

Llegué a la salida después de despedirme de las enfermeras y el chico que había conocido

André estaba apoyando en el auto

—¡Linda! —Andrés me fue abrazar pero una Rubia lo empujó

—Sal, vejestorio, Primavera

—¿Renata? —me apretujó contra ella

—¿Quien más? —no me quiso soltar —No sabes cuánto me alegra verte

—Estas... Rubia

—Ah, eso, larga historia, vamos —tomó mi Mano

—¡Linda! —el Ruso me abrazó—No sabes lo feliz que soy al volver a verte, cada vez que miraba el sol me preguntaba sobre ti

—Ignoralo

—¿Por qué el cambio?

—Su novio terminó con ella —André bromeó y yo la miré

—¿Novio? —mi amiga me cerró la mandíbula

—Es la edad, cambié mi color de cabello porque la empresa sugirió un cambio de look

—Entiendo, ¿Llegaron juntos y no se mataron?

—Aprendí a ignorarlo

André sonrió mientras miraba por el espejo por uno microsegundos

—Entiendo, sé que me extrañas, pero me podrías soltar un poco es que no respiro

—Ah si, es que te eche de menos y tu papá no quiso que fuera a verte

—Pero ahora estoy aquí

—Todos te extrañamos, Alan, Onso, Benja, Félix y Ginna —dudó si mencionar a la última persona

Cuando La Nieve Se Derrita[Terminada] [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora