Joerick: El último (Completa)

Diez

Joel aun inseguro de su decisión estaciona el auto fuera de su casa, fue drástico pero tiene que tomar las riendas del asunto si quiere calmar las cosas porque sabe que el menor no lo hará.

Erick juega con sus manos nervioso por lo que puede pasar, hablar al respecto puede darle esperanzas o quitárselas dependiendo de lo que tenga que decirle.

─Entremos ─pide el rizado abriendo la puerta y el ojiverde lo imita.

Entran a la casa y el mayor le señala una de las sillas del comedor para que tome asiento, Er obedece y espera mientras Joel entra a la cocina.

El profesor también tiene miedo pero sabe que huir no lo llevará a nada, toma dos botellas de agua mineral y sale con ellas, se sienta al lado de su alumno y le extiende una botella que este recibe.

─No suelo traer visitas, soy mal anfitrión ─dice Joel intentando romper el hielo.

─Está bien ─responde sin saber que más decir─ ¿De qué quiere hablar?

─¿No tienes alguna idea?

─Creo que sí, pero quiero oírlo.

─Bien ─afirma seriamente y deja su botella sobre la mesa─ lo que sucedió entre nosotros fue un error, Erick.

Justo lo que no quería escuchar.

El menor agacha la cabeza peleando contra las ganas de llorar, sabía que esta sería una posibilidad, que Joel se arrepintiera de haberse involucrado con él y aquí está lo que tanto temía.

─Lo lamento...

─No, está bien ─interrumpe sin alzar la vista─ yo, yo...

─Fue un error haber comenzado así ─completa haciendo que Er lo mire al alzar su rostro con su mano─ no quería que conocieras este lado de mí, las prácticas que hago y esas cosas, tú no eres un baby boy, tú eres Erick.

─¿Qué quiere decir eso?

─Qué no debes ser alguien que no quieres, me gusta tu nuevo look y si a ti te gusta estoy feliz por eso, lo que no quiero es que intentes encajar en algo a la fuerza, sí, me gusta Er_Baby, pero quiero a Erick.

El menor quita su mano bruscamente, se para de la silla y lo mira enojado.

─¿Quieres dejar de jugar conmigo? He intentado llamar tu atención desde antes de tener sexo contigo y solo hasta entonces me notaste.

─No es lo que crees ─insiste poniéndose de pie.

─¿Entonces? ¿De qué se trata? Ya estoy harto de esto.

─Eres joven, Erick, hermoso y lleno de vida, tienes mucho camino por delante, crees que te gusto pero con los años eso va a cambiar y me dejarás a un lado ─asegura acercándose al menor y seca las lágrimas que ha expulsado─ tengo miedo de que eso suceda pero no me gusta verte así, saber que de haberte detenido no sufrirías tanto y sé que fue egoísta pero aunque sea quería tenerte una vez, al menos quería que fueras mío una vez.

Erick escucha atento mientras mira al imponente Joel quebrarse frente a él, nunca había pensado que escucharía una debilidad de él, siempre aparentó ser un roble, alguien imposible de lastimar.

─Te amo desde que sé lo que significa esa palabra ─confiesa el ojiverde más seguro─ pasaron los años y ese sentimiento sigue en mí, Joel, fuimos idiotas pero más tú por pretender saber lo que puedo sentir.

El mayor sonríe de lado y pasa sus manos por la cintura de Erick.

─¿Por eso querías que te dijera que serías el último? ─cuestiona acercándose a sus labios.

─Al menos quería creerlo.

Joel no espera más y lo besa suavemente, tomándose el tiempo de disfrutarlo porque tiene la intención de hacer que esto dure lo más que le sea posible.

Lo lleva de ese modo hasta el sillón donde caen y ni así separan sus labios, Erick siente un alivio interno al dejar las cosas claras, al saber que el miedo de Joel es lo que le impedía actuar y no su falta de sentimientos.

─Nunca he traído a nadie a mi casa, además de ti ─asegura el rizado entre besos.

Lo despoja de su playera y se quita la propia camisa para tener más contacto, tan pronto se desnuda el torso vuelve a Er con más caricias y besos de por medio.

─Nunca he tenido sexo con una persona más de una vez, solo contigo ─confiesa cargándolo y hace que se siente en su regazo.

Erick gime quedito con cada toque que le regala el mayor, siente su corazón latir al a par que su erección crece por tener a ese hombre con él.

El mayor hace que Er se levante brevemente para quitarle el pantalón y su ropa interior y hace lo mismo con la suya no sin antes sacar un condón del bolsillo, no es que estuviera preparado pero lo volvió un hábito por sus salidas, al sacarlo lo arroja sin importarle donde caiga ya que solo quiere estar con Erick.

Y solo él le importa en este momento.

─Nunca me había sentido mal de no tener a alguien cerca, solo me pasa si ese alguien eres tú ─dice abriendo el preservativo y se lo coloca─ nunca había tenido tantas ganas de follar a alguien sin condón, solo contigo.

─Puedes hacerlo si quieres.

─No, he estado con más personas de las que me siento orgulloso de admitir y no quiero que te pase nada, más adelante estaré encantado de hacerte el amor como se debe.

Erick sonríe y vuelve a los besos encimándose en la erección de Joel pero sin hacer que entre, la tiene acomodada entre sus nalgas y vuelve a sus labios que son devorados al instante.

Joel pasea sus manos por la espalda baja de Erick sintiéndose afortunado de tenerlo para él, lo carga de nuevo y lo gira haciendo que su espalda quede contra el sillón.

─¿Quieres decir que quieres repetir esto? ─pregunta Er sonriendo.

─Sí tú lo quieres también ─accede separando su piernas, humedece un dedo con su boca y lo introduce en el menor.

─Cómo, ah, ¿Cómo tu baby? ─pregunta inseguro sintiendo su interior expandirse.

─No ─responde negando con la cabeza─ como mi novio.

Er aún sorprendido siente con placer como Joel introduce la punta de su pene, no tiene que responder para dar a entender que es lo que quiere, quiere ser novio de Joel, quiere ser solo él quien pueda ver esta faceta de él.

─Er...─nombra sin moverse todavía.

─¿Sí?

─No miento cuando digo, que serás el último ─afirma yendo hacia adelante lentamente─ por eso es importante para mí que sepas todo en lo que fuiste el primero.