•Amellie Black Lestrange•
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-Eres una chica tan etérea,Black- susurró el pelirrojo para acomodar su cabello -,me vuelves loco-
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Todos los derechos de los personajes pertenecen a J.K. Rowling, excepto algunos añadidos por mi.
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—¿Te portarás bien?
—Sí papá— dijo una perezosa Amellie
—Bien— Sirius besó la frente de su hija,mañana por la mañana se iría a Francia junto con Remus y Tonks. —Anda,vete a descansar.
Amellie asintió y salió del despacho de Sirius.
—Amellie...
—Hola,Harry— siguió andando.
—Espera— Harry fue detrás de la azabache hasta que la cogió suavemente del brazo —,¿podemos hablar?
—Sí,¿qué pasa?— se cruzó de brazos.
—Quería que aclaráramos las cosas— el azabache comenzó a hablar —,no sé porque me detestas tanto p..
—Yo no te detesto— lo interrumpió.
—¿Puedes...dejarme hablar?
Amellie se quedó en silencio mientras Harry le decía que no quería que entre ellos hubiera malos rollos,que se llevaran mal o cualquier otra cosa.
—Podríamos ser buenos amigos.
—Seguro que sí,Harry— dijo para que la dejara irse.
—Entonces...— estrechó su mano —¿Amigos?
—Amigos— Harry y ella estrecharon las manos.
—Que descansen Amellie,y buen viaje a Francia.
—Gracias— sonrió amablemente —,que descanses tú también.
Amellie comenzó a caminar para llegar a su habitación,vio una flor en su cama y la cogió. Era una rosa blanca con tonos lilas. Sonrió pensando quien se la había puesto en su cama.
—¿El morado era tu color favorito,¿no?— preguntó una voz detrás de ella.
La chica se giró para encontrarse con Fred.
—Sí...— olió la flor —¿cómo lo hiciste?
—Magia— se acercó a la azabache.
Esta última semana,Amellie y Fred se habían estado viendo y pasando tiempo juntos. Se veían a escondidas,no había pasado a más de unos besos y unos manoseos genuinos pero su adrenalina aumentaba cuando estaban juntos.
—Gracias— dijo una tímida Amellie. Cierto era que se ponía algo nerviosa cuando ese pelirrojo estaba cerca,y ella no se ponía nerviosa fácilmente.
—No es nada,preciosa— se inclinó para atrapar los labios de la azabache.
Las mariposas corrieron por su cuerpo cuando Fred bajó las manos a su trasero para descansarlas ahí. Amellie lo llevó hasta la cama y se tiró en ella,Fred encima de la chica pero sin dejar todo su peso sobre ella. Rodeó la cintura de Fred con sus piernas y él acarició su muslo externo lentamente. El pelirrojo bajó sus besos hasta el cuello de Amellie mientras ella despeinaba el cabello de Fred y suspiraba pesadamente.
