•Amellie Black Lestrange•
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-Eres una chica tan etérea,Black- susurró el pelirrojo para acomodar su cabello -,me vuelves loco-
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Todos los derechos de los personajes pertenecen a J.K. Rowling, excepto algunos añadidos por mi.
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Cuando vio a Amellie irse con su gemelo, se le revolvió el estómago. Sólo el pensar verlos juntos le daba una leve punzada en el pecho, como si se lo estrujaran. George últimamente preguntaba mucho por Amellie, y a Fred eso no le gustaba nada, por mucho que fuera su gemelo y confiara en él... no podía evitar sentir celos.
—¿Comemos, cariño?— preguntó Angelina, agarrando la bolsa.
—No tengo apetito...— Fred hizo una mueca —Creo que volveré a casa ya... ¿quieres que te acompañe a la tuya?
—¿Qué te pasa, cachorrito?— se acercó seductoramente, poniendo una juguetona mano en su pecho.
—Angie... ahora no.
—¿Por qué..? Tengo muchas ganas...— se acercó para besarlo pero él se apartó.
—Angie, no quiero ahora.
—¿Por qué? Nunca me dijiste que no— se quejó la morena —¿Es por Amellie, no?
—¿Qué?— preguntó, frunciendo el ceño.
—Ella te gusta, siempre hablabas de ella en Hogwarts... debí suponerlo.
—Ella y yo sólo somos amigos, Angelina.
—Amigos... vi como te miró cuando te agarré el brazo— soltó una risa cínica —... ¡los amigos no se miran así!
—Angelina...
—Sabía que cualquier zorra se te acercaría— dijo más tranquila —, pero tranquilo— sonrió —... no dejaré que nadie nos separe, cachorrito...
El pelirrojo suspiró llevando las manos a la cabeza mientras ella iba a la cocina recién terminada y traía un vaso con un líquido transparente y brillante.
—Bebe esto... te quitará el dolor de cabeza— la Johnson le entregó el vaso.
Con enojo agarró el vaso y lo tomó de un trago.
—Ahora dame un beso, cachorro...
[...]
—Gracias por acompañarme...— Amellie sonrió levemente mientras paseaban por las calles de Francia —, no conozco mucho Francia tampoco...
—Pero si vives aquí.
—Ya— se encogió de hombros —... pero no salgo mucho.
—Algún día vendré y daremos un paseo...
—Gracias, Georgie...
—¿Has sabido algo de tu amigo? Marcus...
—No...— agachó la cabeza al escuchar su nombre —Espero que esté bien, él a veces se iba y no aparecía en unos días, pero no tanto como 5 meses...
