How to be a King » Muke

XXVI.

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— ¿Cómo llegaste a esa conclusión? ¿Por qué estás seguro de que él es el jefe? — Luke sabía que no podía estar totalmente seguro de que su tío era el responsable sin alguna prueba, aunque él ya haya sospechado antes de Malcom.

— Porque cuando me amenazó... también amenazaron con matarte. Y bueno, luego se lo conté a Dylan... y él estuvo de acuerdo conmigo. — El príncipe lo observó alarmado, ¿Cómo sabía acerca de Dylan? Ahora Luke sí que estaba asustado, podía llegar a darle un ataque al corazón si Michael llegaba a estar involucrado, se alejó lentamente del guardaespaldas y este sintió el pánico del chico. — ¡Tranquilo! ¡Ashton me lo dijo! Él lo supo todo este tiempo pero solo lo ocultó porque supuso que estabas investigando la muerte de tus padres. — Luke soltó un suspiro de alivio volviendo a su posición anterior y tomó la taza de té entre sus manos, las cuales no paraban de temblar. — Ahora él está siguiendo una pista... no me quiso decir sobre qué era. — Michael envolvió las manos de Luke con las suyas buscando que el chico dejara de temblar.

— Lo sé... a mí tampoco. — Ambos se quedaron en silencio por varios minutos, las manos del príncipe habían dejado de temblar pero seguía intentando procesar toda la información que acababa de recibir y Michael estaba asustado de que a Luke le de alguna clase de ataque de pánico. — Y todo el mundo sigue mintiéndome... nadie, pero nadie, desde que llegué a ese inmundo palacio me ha dicho la verdad. — Michael sintió una pequeña punzada en el corazón mientras alejaba sus manos de las de Luke. — Michael, ¿Por qué te amenazaron? — Luke creía saber la respuesta, pero necesitaba oírla de la boca de Clifford.

— Nada importante...— Respondió el guardaespaldas mirando hacia abajo, se había prometido a sí mismo no decirle eso al príncipe.

— Michael, acabo de decirte que nadie ha sido honesto conmigo... tú tienes la oportunidad de serlo, ¿y quieres mentirme de nuevo? — Preguntó enojado, Michael podía jurar que el chico estaba a punto de explotar de la rabia, no merecía que le sigan mintiendo.

Michael no quería mentir más.

— Ellos... se enteraron de lo nuestro. — Soltó sin rodeos, Luke asintió con la cabeza, confirmando su suposición. — Nos habrán visto, o algo de eso... el día de la fiesta de cumpleaños de Claudius me amenazaron, me dijeron que tenía que dejarte... que tenía que romperte el corazón, que si no lo hacía nos matarían a ambos... —Luke miró hacia abajo, triste, ya entendiendo lo sucedido. — Yo no tengo problema en morir por ti, pero jamás dejaría que te lastimen por mi culpa... así que hice lo que tenía que hacer, si esa gente era la misma que había matado a tus padres, no dudarían en hacerlo contigo. Así que por eso dije todas esas cosas horribles en el jardín, por eso volví con Alex... para alejarte de mí. —

— Y yo actúe como un niño resentido... cuando solo me estabas cuidando. — Luke estaba avergonzando, jamás pensó realmente en sus acciones. — Hice que te removieran del cargo... probablemente el ataque es incluso culpa mía... si tú hubieras estado al mando quizás eso no hubiera pasado. — Se llevó las manos a la cara, avergonzado. Michael lo tomó de las muñecas y lo obligó a mirarlo.

— Luke no digas eso, actuaste como cualquier persona normal actuaria luego de una situación así... dije cosas realmente horribles... te herí a ti y a Alexander en el proceso, realmente lo lamento... merezco que me odies para toda la vida. — Luke negó con la cabeza.

— Hiciste lo que creíste que era correcto... aunque algo brusco. — Ambos soltaron una risa. — Pero lo entiendo Michael... solo quisiste que yo estuviera a salvo. — Luke estaba por decir que era la prueba más grande de amor que alguien había pasado por él, además del sacrificio de sus padres. Pero simplemente se quedó en silencio, ya había aclarado la duda que lo perseguía día y noche.