XIV.

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Luke asintió con la cabeza ante las palabras de Dylan, sabía que tenía la razón. Tenía que hacerlo, no solo por él mismo, sino por la memoria de sus padres.

Se dirigió al baño más cercano para lavarse la cara, escoltado por la princesa y el detective.

— ¿Me veo bien?— Preguntó, cerrando la puerta detrás de sí. Camille asintió con la cabeza mientras acomodaba el moño del negro traje del menor.

— ¡Luke! ¡Ahí estabas! — Divisó a sus tíos que caminaban presurosamente hacia él. — Te estábamos buscando como locos, hay algunas personas que quiero que conozcas. —Soltó Claudius con una sonrisa, aunque fuera su cumpleaños él quería que su sobrino causara una buena impresión. Malcom no pronunció palabra alguna, observó a su ahijado, notando que este tenía una mirada extraña. Quiso preguntarle si se encontraba bien pero no quería preocupar a su hermano Claudius en su cumpleaños. Luke ingresó al comedor junto a su tío, atrayendo todas las miradas. El mayor de los Hemmings retuvo a Camille para hablar con ella.

— ¿Algo le pasó a Luke? — La princesa estaba por asentir con la cabeza, pero luego negó con la cabeza con rapidez, estaba segura de que Luke no quería que sus tíos se enteren acerca de lo que había pasado. —Está algo nervioso, eso es todo. —



Luke terminó de prenderse los botones de su pijama, soltó un suspiro y se arrojó sobre su cama, dispuesto a llorar toda la noche. Hasta que su plan fue interrumpido por unos golpes en la puerta.

— ¡Pase! — Gritó sobre su almohada, Dylan abrió la puerta y entró a la habitación seguido por Camille, quien era la única que todavía seguía con la ropa de la fiesta puesta.

— ¿Cómo te fue? —Preguntó el pelinegro mientras tomaba asiento sobre la cama al lado de donde se encontraba Luke acostado boca abajo. Iba a preguntarle si estaba bien, pero decidió dejar ese tema para después.

— Era un avión privado alquilado, dijo que Malcom le había comentado acerca de esa compañía una vez y que conocía personas que habían viajado en sus aviones. — Dylan asintió con la cabeza, Camille le entregó un vaso con agua al príncipe.

— ¿Cómo se llamaba la compañía dueña del avión? —

— ByPlane — Frunció el ceño pensando y luego se dirigió hacia el escritorio donde Luke tenía su ordenador. Volvió a sentarse sobre la cama y abrió la computadora, Luke abrió los ojos como platos cuando notó que Dylan sabía su contraseña. — ¿Cómo sabías mi contraseña?—

— ¿Williams? ¿En serio? Es la contraseña más obvia del mundo. —

— Lo siento, es que cuando la elegí me habían cambiado el apellido ese día. — Se encogió de hombros provocando que sus acompañantes rieran. Camille tomó asiento del otro lado de la cama junto al príncipe, ambos observando atentamente como tecleaba el detective en la computadora en busca de información de la compañía.

— Es una compañía fantasma...—

— ¿Cómo que fantasma? —

— No hay registros de su existencia, no hay páginas web, reseñas, ni algún comentario de algún cliente. No hay un lugar físico donde esté ubicada, no hay ninguna persona jurídica registrada a ese nombre. No existe. —

— Pero... tal vez son de esas que no tienen página web o algo así...— Soltó Luke, tratando de buscar una explicación.

— ¿Deveraux mintió? — Preguntó Camille, Dylan negó con la cabeza.

How to be a King » MukeDove le storie prendono vita. Scoprilo ora