𝘁𝘄𝗲𝗻𝘁𝘆 𝗲𝗶𝗴𝗵𝘁 ; 𝗼𝗻𝗲 𝗼𝗳 𝘁𝗵𝗲 𝗰𝗵𝗶𝗺𝗲𝗿𝗮𝘀.

2K 126 2
                                    

(8 meses atrás)

Era un buen día soleado para salir a entrenar en el campo de la escuela. Llevaba un buso gris puesto junto con una blusa corta de color negro, normalmente usaba suéteres para entrenar, pero hacía tanto calor afuera que no me dieron ganas de ponerme una. Terminé de atar mis zapatos para hacer deporte y finalmente salí de los vestidores de las chicas para así ir directo al campo de lacrosse.

Una vez allí, dejé mi pequeño bolso de entrenamiento sobre una banca disponible. Guardé lo que no iba a necesitar y tomé mi stick.

Empecé a entrar al campo hacia donde la bola de chicos estaba haciendo tiros a la portería también entrenando, cuando me acerqué más y a ese grupo, pude notar que uno de los chicos era Liam.

El rubio tomó una pelota y corrió un poco para tomar impulso, finalmente lanzó la pelota haciendo un tiro libre en la cancha.

—Veo que eres muy bueno ¿eh?, -dije cuando el chico se dio la vuelta sonriendo al ver la anotación que había echo, siguió sonriendo al mirarme y miró el stick de lacrosse en mis manos.

—¿Juegas lacrosse?

—Desde los ocho, –mencioné tomando un pelota, —¿Y tu?

—También. Mi padrastro me enseñó.

Miré al chico que estaba en la portería listo para recibir alguna pelota. Tomé mi stick con fuerza y la lancé. Haciendo también una anotación libre. Sonreí en dirección al rubio.

—A mi me enseñó mi abuelo.

Liam rodó los ojos divertido ante mi arrogancia y tomó de nuevo otra pelota para hacer un tiro, nuevamente, el rubio logró hacer una anotación libre. Se giró hacia mí sonriendo con la misma arrogancia que yo lo había echo.

—¿Me estás retando Dunbar?, –dije entrecerrando los ojos divertida mientras me acercaba a tomar la pelota.

—Puede ser.

No tardé más y tomé con firmeza mi stick, la lancé pero para mi mala suerte, el chico logró atrapar la pelota. Bajé el stick indignada. Liam pasó por mi lado para tomar otra pelota.

—Déjame enseñarte como se hace.

—Oh, no lo hiciste.

—Sí, sí lo hice.

Luego de eso, sabré yo como fue que Liam y yo empezamos una competencia por ver quien anotaba más tiros. Él anotó algunos, (para no decir casi todos), mientras que yo fallé algunos uno que otro.

Ahora era el turno de Liam para hacer su jugada, pasó a mi lado y se preparó para lanzarla, mientras yo me coloqué a un lado esperando a que terminara. Me giré levemente para mirar al resto del campo y a quienes también entrenaban, cuando sentí un vacío horrible en mi pecho y estómago, bajé un poco la mirada, y sacudi mi cabeza intentando ignorarlo.

Cuando escuché que Liam anotó, me giré otra vez hacia él, y me miró con una sonrisa burlona. Alcé ambas cejas, no hacía falta decir que yo era demasiado competitiva.

Se alejó de la cancha y me dio espacio para que esta vez yo anotara, me acerqué nuevamente, pero ahí estaba ese vacío en mi pecho otra vez. Se sentía horrible, era como si sintiera que iba a morir. Pero ese vacío iba y venía.

Miré a otro lado. De un momento a otro en pleno día soleado se escuchó un estruendo de un rayo en el cielo, no tuve que mirar hacia allí para saber que había sido gracias a mi. Sentí una punzada en mi cabeza y luego el vacío en mi pecho se esfumó para si permitirme sentir una presión horrible en todo mi cuerpo.

HABIT ↻ liam dunbarМесто, где живут истории. Откройте их для себя