Alas, Polvito y Park Jimin || YoonMin/KV/NJ [Fluff] By Kim© [EN PAUSA]

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El Equinoccio de primavera comenzó con la caída del sol y el florecimiento de la ultima flor del prado que rodeaba a la eternamente floreciente Wisteria, y SeokJin y la Ninfa del bosque tomaron posiciones al Este y al Oeste del árbol mágico para levantar el campo de energía que ayudaba a repeler a los cambia formas.

La fina capa de magia brilló rosa y plateada un segundo antes de desaparecer como si nunca estuviese ahí y las hadas salieron del tronco, a gran velocidad, bailando y festejando el inicio de la primavera, formando patrones en el aire, dejando caer el polvillo como si de un arcoiris se tratase. La Ninfa hizo un elegante moviento de muñeca y cientos de pequeñas cunas hechas de flores y pasto comenzaron a formarse en una sección del prado.

Cientos de hadas formaron círculos al rededor de la wisteria, tomados firmemente de las manos, bailando de un lado al otro al ritmo de una canción que entonaban con alegría.

La Ninfa estaba al centro, bajo el cobijo de las ramas del gran árbol, en medio de la Familia Real, con SeokJin a un lado y con Jimin y Taehyung al otro, mientras estos se unían sus hermosas voces a la canción, que hablaba del bosque, del inicio de la vida y el agradecimiento a la madre Luna y la Wisteria que les traía prosperidad y vida cada día.

Las voces se elevaron altas, tan altas que llegaron a los oídos de la Diosa Luna que les transmitió su amor y apoyo en forma de rayos plateados y azulados, que iluminaron la wisteria y dieron comienzo al florecimiento de los capullos donde estaban incubandose los nuevos bebés.

Las hadas se prepararon con mantas tibias, y esperaron el sonido de la primera risa. Un rosado y regordete bebé de cabello morado reía mientras caía del capullo, para después abrir en el último momento sus alas y volar de forma temblorosa un segundo antes de ser atrapado por un par de hadas que lo envolvieron en una manta blanca, moviéndose rápidamente fuera del lugar para darle lugar a otra pareja a que atrapara un bebé.

Las risas de los bebés llenó el lugar y lentamente las cunas comenzaron a llenarse de bebés con diferentes tonos de coloridos y vibrantes cabellos y piel.

Cuando el último capullo se abrió, El Rey y los príncipes de las hadas miraron al árbol con expectación y alegría, esperando bajo la wisteria con una mantas dorada en brazos. La Ninfa entonces creó con la raíz de la wisteria una fina cuna con una pequeña corona engarzada. La Luna brilló entonces con más fuerza, abriendo el especial capullo dorado en la cima del árbol y un pelirrojo bebé calló riendo desde los más alto, abriendo sus pequeñas alas en el último segundo antes de ser atrapado por Seokjin. El bebé rió en los brazos de su hermano mayor y se llevó su pequeño pulgar a la boca, estirando su otra manita en dirección a sus otros dos hermanos mayores.

Seokjin pasó el bebé a los brazos de Jimin, quien le hizo caras y cosquillas en los costados, mientras Taehyung se peleaba por su atención también, haciendo caras raras y voces agudas antes de colocarlo en cuna especial.

La Ninfa se acercó a la cuna y le tocó al bebé la pequeña nariz con cariño y le acarició los rojos cabellos con suavidad, susurrando palabras en el idioma de las  antiguas Ninfas del bosque, deseándole felicidad, amor y un próspero reinado. Se alejó con una sonrisa amorosa, viendo en las estrellas su futuro y se giró para ver a las cientos de hadas que esperaban su proclamación con excitación. Esperaban para saber si había nacido un príncipe o el próximo rey.

——Su rey ha nacido. Larga vida a Hoseok. El próximo rey de las hadas.

Las hadas estallaron en vitores solemnes, alabando el nombre el próximo rey. Un pequeño bebé que en los próximos dos años, cargaría con el peso de la corona que ahora poseía SeokJin.

La fiesta del equinoccio de primavera duró toda la noche y una vez la Luna se marchó para dar paso al Dios Sol, el campo de energía se desvaneció, las hadas llevaron de uno en uno los bebés dentro del mundo subterráneo en Wisteria, que crecerían durante el próximo año hasta convertirse en adultos.

SeokJin tomó en brazos a su pequeño hermano y lo miró con los ojos brillantes de sentimientos encontrados. Amor, alegría, tristeza, culpa y alivio se arremolinaban en las profundidades. Un pequeño beso fué depositado en la dormida cabeza pelirroja del bebé y SeokJin voló detrás de sus hermanos de regreso a casa.

——Lo siento... Y gracias, Hoseok.

Susurró SeokJin sintiendo por primera vez en años, el peso de su corona más ligero.