Alas, Polvito y Park Jimin || YoonMin/KV/NJ [Fluff] By Kim© [EN PAUSA]

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Metí esta historia a los #ykikawards2020 ❤
Lakslaksla, que pena.

Jimin se sentía culpable por desobedecer las órdenes de Seokjin, pero no podía evitarlo. Estaba en su naturaleza ser curioso y mimado. Por lo que inevitablemente, siempre hacía lo que quería al final.

Jimin voló alto en el árbol, tratando de quedar fuera de la mirada y del alcance del gatote de moteado pelaje que había visto en su camino de regreso al árbol mágico. El gatote le había parecido tan tierno que no había podido evitar sentirse curioso por él, y ahora estaba ahí, desobedeciendo a su hyung y rey por un crush con un cambia formas felino. Jimin sobre voló una ramita alta y se sentó a observarlo. Y esperó. Y esperó. Pero el minino no hacía nada, ¡Nada! solo quedarse ahí dormido, en su adorable forma animal, ronroneado suavecito y moviendo la colita de ves en cuando.

Jimin hizo un pucherito, descontento porque el objeto de su fugaz amor resultó ser alguien muy dormilón. Pero bueno, era un felino después de todo, y la mayoría de ellos solo eran activos de noche.

El hadita rubio comenzaba a sentirse aburrido y sin darse cuenta, se quedó dormido sobre la rama desde la que había estado vigilando al minino dormilón.

Yoongi abrió los ojos en el momento exacto en el que pequeños ronquidos fueron escuchados por su fina audición. Sus orejitas se movieron en varias direcciones, tratando de localizar el sonido.

Ya había sentido la presencia del hadita cuando llegó. Había olido el tufillo a flores silvestres y el polvito amarillo le había picado en la nariz. Y si Yoongi tenía que ser sincero, el tintineo de las pulseras del hadita no eran muy discretas.

Yoongi se levantó en sus cuatro patas en un movimiento silencioso y fluido, felino. La elegancia y eficacia del depredador se podía ver en cada línea de su cuerpo mientras escalaba el tronco hacia arriba, hacia donde sabía estaba el hadita.

Jimin se despertó al sentir las vibraciones del árbol. Por muy silencioso que fuese el lince, las vibraciones de su gran peso todavía podían sentirse y Jimin despertó a tiempo para salir volando antes de que el gatote subiera a su rama.

Un maullido molesto de escuchó a su espalda y luego pudo escuchar como el felino bajaba del árbol a toda velocidad, para emprender una carrera detrás de él.

Jimin voló tan lejos como pudo, sepenteando entre ramas y árboles para tratar de perderlo. Y finalmente, el felino desistió.

Cansado, Jimin voló hasta quedar en el suelo cubierto de una cama ojitas secas y musgo. Para su mala suerte, muy cerca de la aldea de los cambia formas. Necesitaba cambiar, integrarse antes de que le descubrieran. Jimin dió un giro rápido, en espiral, formando unos patrones mágicos, arrojando su polvillo de hada, para después colocarse bajo las brillantes virutas, dejándolas caer sobre su piel.

La hadita brilló amarillo unos segundos antes de crecer al tamaño de un humano, pero de igual forma siendo muy pequeño en tamaño, de la adorable altura de los omegas. Sus ropajes blancos le hacían ver como un precioso ángel rubio. Sus alas crecieron, grandes y hermosas, lo suficiente para soportar su peso humano y despues de arrojarle un poco más de polvito sobre ellas, éstas desaparecieron en los omóplatos de Jimin, haciéndolo lucir como un cambia formas común. Un omega común. Claro, común si no fueron por su inefable perfección y su belleza etérea.

--Te encontré, pequeño omega rubio.

Jimin es precioso. ❤🥺
Créditos © al autor del fan art.

-Kim