Alas, Polvito y Park Jimin || YoonMin/KV/NJ [Fluff] By Kim© [EN PAUSA]

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Perdón, estaba enferma. :'c
Todavía lo estoy un poco.
Pero ya volví, mas o menos.
Eso trato.

Jimin soltó un grito agudo, saltando fuera del alcance del lince, agarrándose su pobre y acelerado corazón con dramatismo. Sus labios un pucherito descontento.

Virutas de polvillo mágico amarillo caían de sus blancos ropajes, cabello y dedos, que brillaron con suavidad bajo los suaves rayos del sol, dándole una apariencia incluso más hermosa al rubio. Una apariencia tan mágica como su existencia.

Las pupilas del felino se dilataron, oscuras, cubriendo todo el dorado. Su visión superior bebió cada pequeño detalle del precioso chico frente a él. Jamás había visto a alguien como él. Ni tampoco había encontrado alguien que oliera tan bonito como él. Su aroma le recordaba a un campo de flores después de la lluvia. Y sus ojitos del color de la miel, rica y líquida le miraban asustado.

¿Quién es él? Se preguntaba Yoongi mientras miraba las abultada mejillas teñidas de un rosado natural. La tersa y suave piel ligeramente bronceada, perfecta.

¿Qué es él? Se preguntó otra vez cuando sus ojos se posaron en los suaves, rojizos y rellenos labios que formaban un tierno pucherito descontento. Nadie era tan bonito como él. Ningún omega era así de hermoso, perfecto en todas partes.

¿Me lo puedo quedar? Se preguntó egoístamente cuando todo lo que vió del contrario fue de su agrado. Cuando se dió cuenta de que el chico tenía una adorable altura, llegando solo hasta su pecho. Tan pequeñito que su felino lo quería proteger. Tan adorable que su lado humano lo quería atesorar entre sus brazos, y al mismo tiempo había un aura sensual en sus movimientos fluidos y elegantes. Como un bailarín. Se movía tan elegantemente como esas bailarinas clásicas, esas cambia formas cisnes que alguna vez había visto en la ciudad.

Lo haré mío, pensó con firmeza el felino, tomando el mentón del rubio con dos dedos, suavemente, como si de una delicada pieza de porcelana se tratase.

--¿Quién eres?

Jimin retrocedió lentamente, sin quitar sus ojos de los dorados del contrario. Por cada paso que daba, el felino daba otro más, cazandolo como a una presa, hasta que su espalda chocó suavemente contra el tronco de un gran árbol, justo al borde del límite del bosque y el pequeño poblado de los cambia formas donde pensaba esconderse.

Asustado, Jimin usó su arma secreta especial. Sus ojitos se hicieron grandes y brillantes, acaparando, si se podía, más la atención del felino. Su pequeña y perfecta nariz, cubierta de tenues pequitas se arrugó tiernamente, sus ojos se transformaron en dos medias lunas perfectas y sus labios desplegaron la más perfecta y adorable sonrisa que el mundo había visto, a la cual le siguió una preciosa risa cantarina.

-Soy Jimin.

Jimin salió corriendo hacia el pueblo cuando su encanto mágico hizo efecto en el felino de cabellos castaño dorado tan parecido al pelaje de su felino que se había quedado estático ante un arma tan tierna y eficaz. Sus pálidas mejillas estaban tintadas de rojo y su corazón latía a toda velocidad.

¿Qué clase de omega cambia forma era él?

-Kim