Capitulo 4 - Diciembre.

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Llego Diciembre y yo odiaba este mes, debido a que yo odiaba la navidad.

- Este mes es una mierda - dije y Paula tembló ya que hacia bastante frío y le entregue una cerveza que había sacado del coche.

- Ese hijo de puta de mi padre quiere venir a visitarnos en navidad - murmura Juana mientras encendía otro cigarrillo y también le pase una cerveza.

- Si necesitas ayuda, llámanos - le dije y Juana me dio una media sonrisa.

- Yo se mantener a mi padre a raya - dice para después tomar una bocanada del cigarrillo, y luego añadió sin mirar a nadie - pero gracias de todos modos - sonreí y me sente en el sofá mientras abría la lata.

(...)

Miramos el campo de fútbol desde las gradas, entres los pies del publico mientras comíamos algunas chips.

- Mmmm, mostaza - dijo Paula y yo me eche a reír aunque yo preferiría la salsa de tomate. observamos a las porristas y a las estúpidas animadoras.

Mire esas manchas azules, blancas y amarillas con un dejavu de una vida que parecía otra. El director Josep caminaba con su ritmo reducido y se agitaba hasta el centro del campo donde se aclaro la voz y empezó hablar por el micrófono. Realmente no oí lo que dijo ya que no me interesaba para nada, o al menos eso pensaba yo asta que....

- Y ahora un aplauso para nuestra profesora Daniela Calle, que cantara el himno nacional - dijo y yo me atragante con un sorbo de cerveza, vi la manera elegante de la profesora al dar las gracias al director y tomar su lugar.

- Hey, ahí esta tu novi... ¡Oh mierda! - exclamo cuando le di una fuerte palmada en la cabeza de Paula.

- ¡Shh cállate! - le dije y la señorita Calle enderezó los hombros y asintió a alguien que no podía ver.

- Me pregunto a quien se le ocurrió la idea mágica de organizar un amistoso de fútbol al inicio de diciembre.....

- ¡Baja la voz mierda! - exclame con vehemencia a Juana.

- ok ok - murmuro Juana con los os muy abiertos y yo espere con temor lo que fuera hacer Miss Calle.

Pase el brazo al rededor de los hombros de Paula, nos pusimos de pie y nos acerqué a las gradas en busca de un lugar mejor donde podía ver la figura distante que estaba cantando con una voz que iba mas allá de lo que podría ser oída durante las clases. Me detuve entre dos grandes botas de quien sabe quien, fue el mejor lugar que pude encontrar. yo.. Ni siquiera recordaba la última vez que había sentido un escalofríos al escuchar el himno nacional. Pero en ese momento la canción trajo a mi memoria esos momentos que realmente quería olvidar, momentos que me arrastraron de nuevo a esa sensación de familia.

Sentí lagrimas en mis ojos por que ahora podía reemplazar esos momentos con esa hermosa voz que acariciaba mis oídos. Al ella terminar la multitud empezó a aplaudir y yo desperté del trance en el que me encontraba y vi como la profesora escapaba de hay y se iba a sentar a alas gradas. Puse mi mejor cara, la mas impasible, reanude mi cerveza y me senté de nuevo.

- Si alguna de ustedes dice una sola palabra.... - dije en cierto tono de amenaza y ellas solo siguieron tomando de su cerveza para concentrase en el partido.

(...)

Poché, Dios.... Si.

No podía sacarme ese pensamiento de la cabeza. Mire a la señorita Calle mientras Juana dibujaba algo obsceno en su cuaderno y Paula luchaba en si dormir o no en clases.

Si.... Así.... Poché...

Volví a mis pensamientos mientras trataba de controlar mi respiración.

Más.... más.... más rápido, por favor.

Y otra vez. Y tuve que juntar las manos en mis pantalones. La señorita Calle estaba frente a mi, de pie, vestida. Estaba discutiendo una lección, hablando de Oscar Wilde.

Poché....

No estaba rogándome frotar mi miembro en su sexo maravillosamente húmedo, No estaba pidiéndome que fuera cada vez más rápido. Sentí en mi brazo derecho un cosquilleo, y aun así yo no había echo nada esa noche, solo había dormido. Pero ese sueño me había llevado a esto, un sueño tan vivido que..... No podía sacarlo de mi cabeza.

La señorita Calle estaba delante de mi, y era tan..... Oh Dios.

- Psst.... Hey - escuche y desperté de mi trance por el susurro de Juana. Me volví y vi a Juana señalando algo en su libro. Tuve que parpadear varias veces porque aparentemente estaba en un mundo de sueño y me quede mirando el revoltijo y mi corazón se detuvo al ver lo que era - ¿no son iguales?

Seguí mirando la caricatura grotesca de la señorita Calle, desnuda, inclinada hacia adelante, mientras que un hombre que claramente había escrito junto a Prof. Simpson, la poseía desde atrás, y sentí rabia, así que extendí la mano y arranque la pagina.

- Hey, ¿ que coño...? - intento protestar.

- Eres una mierda, Juana - exclame pero, de nuevo, parecía que no podía controlar el tono de mi voz.

- ¡Garzón! - escuché y me quede sin aliento mientras me apresuraba a arrugar las hojas y la señorita Calle observo a Juana - Que tienes.... - escuché su voz temblar de ira y sentí un escalofrío en mi espalda - ¡esto es absurdo! - exclamo mientras levantaba el libro con la mano y lo cerro de golpe sobre el escritorio y tuve que tragar saliva - dame el dibujo - pidió lo mas seria que nunca había visto.

- No, yo solo.... - dije para después aclarar mi garganta.

- María José Garzón, dame esos papeles - dijo he intente no encogerme ante el sonido de mi nombre pronunciado por Miss Calle.

- Yo.... yo no creo que, que - dije balbuceando las palabras.

- ¡Dámelo! - Alzo la voz y yo salte, como casi el resto de estudiantes.

Suspire y cogí la bola de papel de debajo de mi camisa. La señorita Calle lo agarro y lo desplegó allí, frente a mi, y tuve que mirar hacia otro lado. Miss Calle se inclino y señalo la puerta, mientras volvía a su silla.

- Ambas, fuera - dijo y Juana y yo nos miramos.

- ¿Uh... Director? - murmuro Juana.

- No me importa a donde vayan, fuera de mi clase - suspire y recogí mi mochila mientras Juana tenía una cara de mas o menos satisfacción mientras Paula seguía durmiendo.

Salí y cerré la puerta después de echarle una última mirada a Miss Calle.

Eres la cura de mi tormento, ( Caché G!p.) Where stories live. Discover now