𓏲 ࣪₊𖥻 𝚄𝙶𝙷 ♡̸꒦୭̥‧₊

♡⃔᭮͡C a t o r c e.'༘

Hola después de tanto tiempo, les traigo un capítulo nuevo. De verdad, les agradezco mucho, por todo. ଯ( ॢᴗ͈ˬᴗ͈)ॢഒ <3

Yacían ambos amantes recostados en el sofá de su habitación. Disfrutaban de palomitas, gominolas, jugo de frutas y más frituras mientras intentaban mirar una película de acción, propuesta por el mayor ya que, éste era un gran fan de ellas. El australiano adoraba cómo su pequeño devoraba todo a su paso, comía demasiadas cosas a la vez y justo cuando terminaba sus mejillas lucían abultadas cómo un precioso conejito.—Acabarás con todos lo chuches.—pronunció el castaño divertido mientras tomaba una de las esponjosas y suaves mejillas de su acompañante.

Éste trató de protestar pero no podía, sus cachetitos estaban repletos por las gominolas y dulcesitos a lo que se escuchó una protesta mal articulada, así el mayor estalló en carcajadas poniendo al azabache aún más colorado, ya que, éste amaba los pequeños hoyuelos que se formaban en el apuesto rostro de su amado.

Por acto de reflejo se lanzó contra el, depositando pequeños besitos sobre su cara.—Si sigues riendo, procederé a besar tu hermosa cara durante toda la película, Channie.—habló en peli-negro aún totalmente avergonzado. Sabiendo perfectamente el punto débil del australiano.—Debería seguir riendo, entonces.—respondió el castaño con una de esas irresistibles voces y sonrisas socarronas.

¿Cómo Jinnie podría resistir a aquello?, bueno, pues no lo hacía. Así prosiguió depositando besos por toda la cara del mayor, incluso en sus lindos belfos salados ya por las palomitas.

Por otra parte, Bang se encontraba disfrutando de las ardientes caricias de su bebé, de verdad que le encantaba que tomara la iniciativa de alguna manera. El menor seguía dándole besitos mientras él se aferraba a su fina cintura y reía melodioso por lo cosquillosos que eran los labios de su pequeño.

¿La película?, bueno, en realidad ambos optaron por simplemente apagar el televisor. En realidad, Christopher había planeado aquello sólo para pasar algo de tiempo con su chico cómo siempre solían hacerlo estando completamente unidos y empalagados, aunque, terminó siendo mejor de lo que esperaba.

Al final de aquella noche, acabaron profundamente dormidos sobre el sofá. Las golosinas esparcidas por todo el azulejo de la habitación, ambos con sus manos entrelazadas, estando cercanos tal y cómo una pareja recién formada.
Channie terminó con su cara cubierta por las migas de palomitas y dulces al igual que Jinnie, de verdad se habían divertido durante la noche, sólo ellos dos compartiendo bromas y caricias era todo lo que anhelaban.

Ambos se anhelaban tanto mutuamente que podrían esperar miles de vidas para reencontrarse, poder estar juntos y amarse cómo nunca.