𓏲 ࣪₊𖥻 𝚄𝙶𝙷 ♡̸꒦୭̥‧₊

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El apuesto australiano estaba ansioso por salir de su oficina lo más rápido posible, anhelaba con estar junto a su pequeño de cabellos morenos y besar sus tan carnosos belfos. Relamía los suyos sólo de pensarlo.

Al poco tiempo ya se encontraba en la entrada del departamento que ambos compartían, hasta percatarse de la hora "1:56 a.m" -Mierda.- masculló el castaño, eso sería un problema no vería al menor hasta la mañana siguiente en la cual debía salir lo más temprano posible.

Devastado abrió la puerta de la gran habitación encontrándose con la imagen del peli-negro, este yacía recostado en el sofá mientras dormía plácidamente junto con una enorme camiseta y por debajo de ella unas lindas bragas que hacían resaltar su abultado trasero. Al parecer, Hyunnie había ya planeado una noche para ambos. En ese momento Chan maldecía ser el gerente de aquella compañía.

Se adentró al departamento, deshaciéndose de su tan ajustada corbata y del sofocador saco. Se posicionó en el sofá cerca del soñoliento cuerpo de su novio.
-Jinnie, a la cama cariño.- susurró el pálido cerca del oído ajeno, no obtuvo respuesta, sólo la pacífica respiración del chico.

El menor estaba profundamente dormido fué entonces cuando Chris comenzó a preguntarse desde hace cuánto Hwang le había estado esperando, sintiéndose muy culpable por ello continuó acariciando los suaves cabellos oscuros, acercándose lentamente para bajar hasta su cuello besándole dulcemente encontrándose con los carnosos labios, esos que lo volvía realmente loco dando pequeños piquitos en ellos.

Hyunnie comenzó a estremecerse debajo del musculoso cuerpo de su mayor, refregando sus ojitos, volviéndole a mirar sonriente.-Channie Hyung...-musitó por lo bajo el chico ganándose una enorme sonrisa por parte del australiano.-¿Quién más pensabas que era?, ¿hum?-respondió burlón para después atraer a Hyunnie hacia él. Era más que claro que HyunJin sólo pensaba en él y sólo en él.

-Siempre pienso en tí, sólo en tí. Mí lindo cabello de fideos.-respondió el tierno peli-negro a lo cual el mayor sólo rió.-¿Es enserio? Ya no soy rubio.-revolvió con ternura el cabello de Hyunnie.-Pero eres muy bello incluso sin ese tono, tus cabellitos son realmente esponjosos y bonitos.-en ese momento el duro corazón del australiano se afligió.

-Jinnie, te amo. Eres lo mejor que me ha pasado. Lo hago y haré con todas mis fuerzas.-eso bastó para que el chico estallara en lágrimas, ¿qué había hecho exactamente para merecer un hermoso ángel cómo lo era Christopher Bang?-Yo... Cariño, ¿todo está bien?-preguntó el castaño encontrándose con el corazón en un puño, secando de a poco las cristalinas lágrimas del pequeño, hacía ya un tiempo no veía al amor de su vida llorar.-Chan, eres tú todo lo que está bien.-respondió el de cabellos oscuros besando toda la carita de su novio. Jinnie soltaba lágrimas de felicidad, amaba a su australiano más que a nadie. Y amaba aún más saber, que el sentimiento era mutuo.

Manténganse saludables y permanezcan en casa. Tomen agüita.
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