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El australiano observaba el lindo trasero desnudo de su querido bebé, el cuál yacía a un costado de la cama dándole completamente la espalda enfadado intentando escapar un gruñido 'furioso' el cuál sonó muy dulce para los oídos del mayor, para el australiano era una figura realmente tierna, dada la estatura del pequeño junto con un abultado y regordete trasero.
Esperaba intimar junto con su Oppa, pero éste le rechazó debido a la inmensa carga de trabajo, lo habían ascendido a un nuevo y mejor cargo en su empleo. Debería estar orgulloso, pero para él era una forma de celebrarlo.

Por otro lado, Bang, sabía que lo hacía sólo para tentarlo, pero éste era demasiado orgulloso cómo para acercarse. Así que, fingía acomodar el papeleo, (aunque en realidad hacía lo debido). Una vez ya terminado decidió acercarse a aquel cuerpo inmóvil el cuál estaba deseando con ansias igualmente.—Jinnie.~—pronunció el mayor acariciando la fina cintura del pequeño. No obtuvo respuesta, pensó que quizá estaría dormido. Pero en realidad no le importó mucho, así que continuó acariciando uno de sus glúteos.
El castaño jadeó, le tentaba demasiado que su Hyung le tocara de alguna manera. —Hum, realmente no estabas dormido, ¿cierto?—continuó Chan palmeándole dulcemente.

—Ugh, yo sólo no quería molestar a Oppa.—respondió ruborizado con una voz bastante dulce la cual Chan amaba demasiado.—Sabes definitivamente que no es una molestia.—pronunció el contrario para proceder a regocijarse justo a un lado de su pequeño.—¿N-No lo es?—preguntó el tierno chico dándole la cara a su Oppa, y es que, a ambos les encantaba verse de frente, admiraban cada detalle de sus facciones. No podían negarse, se amaban demasiado.—Sabes que no, sólo que, la inmensa carga del papeleo me consume.

Al igual, haré lo posible por pasar más tiempo junto a ti.—acarició el suave y sedoso cabello del castaño. El pequeño le dedicó una linda y tierna sonrisa, Chan realmente amaba cuando éste sonreía;sus ojitos se perdían completamente y sólo se podía ver los blanquecinos dientes del chico junto con sus dulces y gruesos labios los cuales Bang deseaba saborear en ese preciso momento. Y terminó haciéndolo sin rodeos, el pequeño castaño estaba más que encantado, le fascinaban los dulces y tiernos besos que su mayor depositaba suavemente en sus labios.

...

Ambos decidieron recostarse después de tantas dulces caricias, el pequeño yacía en el pecho de su querido Oppa mientras que éste acariciaba su fina y blanquecina espalda.

Llor0.

𓏲 ࣪₊𖥻 𝚄𝙶𝙷 ♡̸꒦୭̥‧₊ Where stories live. Discover now