¡Quiero a ese niño, mamá! [TaeKook]

15

— Buenos días, precioso.— Los puñitos de Jungkook pasaron por sus hermosos ojos, abriéndolos lentamente. TaeHyung sonrió cuando el menor ronroneó.

— Kookie tiene sueño.— El menor hizo un pucherito, acostándose en el pecho desnudo de TaeHyung, volviendo a cerrar sus ojitos.

— ¿Ah sí? Pues Kookie es un flojo.

— ¡No, Kookie está cansado! Ayer Tete lo folló muy duro.— TaeHyung rió fuertemente, nervioso.

— ¿Y a Kookie no le gustó?— Siguió el juego.

— Le encantó.— Jungkook sonrió, encantado de haber tenido intimidad con TaeHyung la noche anterior.

— Pues a TaeHyung también le encantó, sobre todo cuando estabas en cuatro y mi pe-

— ¡Bueno, creo que es hora de salir!— Jungkook iba a abrir la tienda de campaña, pero una mano detuvo sus movimientos.

— Estás desnudo, bebé.— Jungkook se miró, sonrojadose.

— ¡Tú! ¡Tápate los ojos, Dios!— Gritó avergonzado. TaeHyung lo miró incrédulo.

— Pero- ayer hicimos el a-

— ¡Tae!

— Okey, okey...— TaeHyung se volteó, Kook empezó a cambiarse, totalmente rojo de la vergüenza. Era cierto, ayer hicieron el amor pero era un momento de excitación, ahora le daba pena hablar de eso.

— Ya...— TaeHyung sonrió, acercándose a besar los labios de su novio, Jungkook correspondió al instante, jadeando de lo bien que se sentían los labios de su novio.

— Te amo.

— Yo más, Tete. Ahora cámbiate.— TaeHyung hizo caso, sonriendo cuando Jungkook se quedó embobado mirando su miembro desnudo, se recargó en sus brazos, dándole una vista mucho más exquisita.

— ¿Te gusta lo que ves? Es toda tuya.— Jungkook jadeó, indignado.

— Demonios, Kim, eres increíble.— TaeHyung carcajeó, sorprendiéndose cuando Jungkook lo calló con un beso. Ambos estuvieron listos, y cuando abrieron la tienda de campaña se encontraron con sus padres, el menor reprimió un gemido lastimero al sentir ese dolor horrible y punzante en su espalda.

— Buenos días, chicos. ¿Cómo durmieron?— TaeHyung sonrió, malicioso.

— Uh, lo siento, Kookie probablemente tenga su garganta muy lastimada, ayer gritó demasiado, así que les responderé yo— Jungkook lo miró sin poder creerlo y TaeHyung reía bajo.— Dormimos excelente, ¿Verdad amor?— Jungkook asintió, avergonzado.

— ¡Oh, Tae, tienes algo pegado en tu pantalón!— La madre de Jungkook se acercó, quitando la basurita del pantalón de TaeHyung, gritando cuando se dio cuenta de que era un sobre de condones.

— Y-yo...— Jungkook cubrió su carita con las manos, increíblemente rojo.

Todos voltearon a mirar acusadoramente al padre de Jungkook.

— ¿Qué? Yo se los di porque mi hijo Kook como buen activo debe llevar sus cosas y ser responsable.

— ¿Activo?— Preguntó TaeHyung, mirando como su suegro se ponía pálido.

Holisss