¡Quiero a ese niño, mamá! [TaeKook]

05

Risas resonaron por toda la casa, sus oídos dolieron al grado de que despertara.

Se quejó y entre maldiciones talló sus ojos aún adormilados, una ola de frío lo invadió y cuando ya pudo ver correctamente se paró de aquella cómoda y cálida cama.

Abrió la puerta de su recámara y al mirar en dirección debajo de las escaleras, en la sala se encontró con algo que para nada le gustó.

Su Kookie con SeokJin.

— ¡Desperté!— Grito intencionalmente causando que los demás habitantes de la casa mirarán hacia su dirección.

— Oh. Hola, Tae. ¿Dormiste bien?

— Hubiera dormido mejor si no me hubieras abandonado.— Dijo con recelo y cara de pocos amigos.

— Perdón, Tae. Mm.. SeokJin me invitó a ver una película con él y pues..

— Ajá.— Dijo restándole importancia, tomó un vaso y en él sirvió agua helada. Sintió unos brazos rodear su cintura y el rostro del chico se posó en su cuello, disfrutando el rico aroma varonil de TaeHyung.

— No te enojes, sabes que solo a tí te amo.

— ¿Ah sí? Demuéstralo.— Se volteó quedando frente al castaño y sonrió de lado.

— Hyung.

— ¿Si?

— Ya voy a cumplir los dieciocho.

— Mentiras, aún tienes quince.— Pero aún así, Jungkook posó su brazo en el hombro de TaeHyung y el rubio puso su mano en la pequeña cintura de aquel, ambos levantando sus cejas y mirándose con una sonrisa "pervertida". — ¿Y que quieres hacer para tus dieciocho?— Dijo aún con su extraña expresión.

— Tú ya sabes..

— No, no sé. ¿Qué harás?

Jungkook sonrió y se acercó más a su rostro.

— Mm..— Su cara se cambió a una pervertida y TaeHyung ya esperaba aquella respuesta con tantas ansías.— ¡Tomar cerveza!— Y la sonrisa de TaeHyung se desvaneció, volviéndose a una cargada de pena y nerviosismo.

— A-ah sí.. Eso.

— Será genial.

— Supongo.

— ¿Tienes algo?— Jungkook notó el nerviosismo en el rostro de su hyung y preguntó inocentemente.

— N-no, es solo que..

— Lo mal pensó.— TaeHyung asintió apenado y Jungkook sonrió.— Hyung, no necesito tener dieciocho para hacer ese tipo de cosas.— En su expresión mostraba perversión e inocencia a la vez, acercándose al rubio y subiendo y bajando su dedo sobre el pecho de aquel.

— C-creo que es hora de desayunar, ¿no?— Dijo saliendo rápidamente de la cocina con sus mejillas sonrojadas.

¿Por qué su hyung se estaba mostrando tan tímido?

Y lo más importante, ¿Dónde se había metido SeokJin?

Sorry por el capítulo tan corto, estoy en apuro, así que.

¡Las amu!