Eres Solo Mía (Vergil y tu)

Capítulo 4

◆━━━━◆Pov de narradora◆━━━━◆

El joven de cabellos plateados miraba con mucha calma a la hermosa Diosa, la cual estaba preparando la cena con mucha felicidad es algo normal de que ella prepare los tres tiempos de comida, aunque este logro aprender a cocinar gracias a ella a la vez su poder demoníaco no dejaba de crecer a la vez lograba manejarlo sin tener el miedo de perder el control a menos de que algo malo le pasará a su amada Diosa, así que ahora solo quería ver su gentil silueta y sonrisa en su mayor esplendor, realmente es afortunado de estar tan cerca de ella, a pesar de que ya han pasado varios años desde que pasó la gran tragedia con su familia teniendo así la edad de diecisiete años y tener una gran habilidad con su arma demoníaca Yamato, ha logrado conseguir mucho poder hasta ahora, pero desea más y más hasta poder llegar a tener lo suficiente para estar a su lado, debería de estar entrenando, pero no puede seguir por la mayor, ya que no es divertido verla enojada tras esforzarse tanto en sus entrenamientos y en ocasiones no llegaba a comer, pasó un mal momento con ella.

Tn: la cena está lista, Vergil. Así que sirvela por mi, mientras me voy a cambiar de ropa-sonreía con calma al verlo en la mesa sin que se esfuerce mucho como la otra vez, además se lleno un poco de grasa en su ropa y es un problema serio.

Vergil: está bien, no tardes por favor-suspira levantándose de su lugar, debía en ayudar tan siquiera en eso, no quería que ella se sobreesforzará mucho, ya que en ocasiones suele quedarse solo en el hogar, ya que ella toma en cuenta su trabajo como una Diosa más en este mundo.

Tn: no lo haré, así que no debes de preocuparte mucho por ello-susurra con calma por ello, para ir a su habitación y buscar ropa nueva para cambiarse, pero por una extraña razón deseaba darse una pequeña ducha-realmente soy un poco extraña con lo deseo, pero será después de que cene con Vergil.

La mayor no debía de ser así con el menor, ya que en verdad deseaba tener una cena agradable con uno de los hijos de Sparda y poder expresar con calma cómo fue su día, siendo uno en donde la mayor debe de trabajar fuertemente para la protección de los humanos, ya que es también amada y venerada por estos al ser la Diosa que buscaba la salvación de estos y que no llegarán a extinguirse por culpa de Mundus, es un amargo recuerdo en tan solo pensar en esos tiempos, sin más tras haber dejado a un lado su ropa sucia se coloca una ropa fresca a la vez cómoda debía de apurarse para que la comida no se enfriará y pueda pensar en un entrenamiento más fuerte y pesado para el menor, ya que su objetivo es que no tenga ninguna debilidad y ningún demonio intenté hacerle daño, porque lo sabe muy bien Mundus no va a detenerse hasta obtener su venganza por completo con Sparda y ella, para así llegarse hasta donde él, el cual leía con calma un libro.

Vergil: tardaste un poco en venir, creí que ibas a bañarte-susurra sin apartar su mirada de su libro, debía de estar seguro de que estaba bañándose para seguir entrenando un poco más, ya que la mayor suele tardar un poco en el baño y más si usa la tina.

Tn: lo siento, es que me quede un poco pensativa sobre lo que pasó el día de hoy con los otros Dioses-susurra un poco apenada por ella, para sentarse en su lugar y verlo-vamos, debemos de comer antes de que se enfríe nuestra cena.

Vergil: bien, solamente dejó el libro en su lugar-suspira para levantarse de su lugar e ir hacia la estantería para guardar el libro, ya que ambos son realmente ordenados.

Tn: aunque también debes de guardar a Yamato, el entrenamiento de hoy ha finalizado con éxito y más que te divertiste mucho sin mi-suspira al ver que su sospecha de dejarlo solo por tanto tiempo llegaría la duda de seguir entrenando hasta que ella volviera-te conozco bien, Vergil. Me imaginé de qué querías seguir entrenando un poco más, mientras me refrescaba un poco en la tina.