Eres Solo Mía (Vergil y tu)

Capítulo 9

◆━━━━◆Pov de narradora◆━━━━◆

El joven de cabellos plateados miraba un poco preocupado la situación de su amada tras la gran perdida de sangre a la vez de todo lo que hizo para detenerlo con sus planes, pero no puede seguir insistiendo con obtener el poder de su padre, porque sería peor perderla de una forma tan horrible con su hermano, así que la miraba con mucho cuidado tras haber llegado nuevamente a su hogar, lo primero que hizo la Diosa fue darse un baño para luego dormir en su cuarto sin soltar el brazo de su amado al tener miedo de que se vaya de su lado como lo hizo en el pasado, pero esta vez no pensaba irse de su lado a la vez debe de demostrarle que debe ser el único en su vida sin que nadie se mete, aunque sabe de que tiene a su mayor rival en su hogar.

Dante: oye Vergil, será mejor de que vayamos hacer algo para comer. No creo de que se despierte en estos momentos-suspira al entrar a la habitación de la mayor.

Vergil: no, ella se asustara al no sentir mi presencia cerca, será mejor que lo hagas con la mujer que trajiste contigo, Dante-lo ve reojo, ya que no pensaba dejarla sola en estos momentos, es una forma de remidirse con lo que hizo.

Dante: ya lo estamos haciendo, pero debes de tomar algo de agua, ya llevas más de cuatro horas sin soltarla-estaba preocupado por él, porque su vejiga también puede estar en peligro.

Vergil: bien, llegaré en unos minutos solamente intentaré alejarme un poco de ella-susurra acariciando con cuidado su rostro, en verdad no quería dejarla sola pero su hermano gemelo tenía razón.

Dante: bien, te esperamos abajo y no llegues tarde o la comida se pondrá fría-sonríe con calma ante ello, porque espera de que descanse un poco.

El mayor de los gemelos miraba a su amada con tristeza a la vez lleno de molestia con él mismo esto es parte de su culpa y no sabe como hacer para que ella se recupere, porque la pérdida de sangre de una Diosa es algo muy serio y más ahora de que los demonios pueden salir un poco más al mundo de los vivos, por que las puertas del reino de los demonios se ha abierto y ha dejado una pequeña grieta, a pesar de que la Diosa lo haya sellado con su sangre de los gemelos y suya, los demonios pueden volver en cualquier momento y más que hay un pequeño porcentaje de que están intentando llegar a la Tierra, por lo tanto besa con cuidado su frente para alejarse poco a poco de ella y así buscar algo de comer a la vez realizar sus necesidades con calma, por que también debe de cuidarse su salud, si él no está bien no podrá cuidar bien de su amada.

Los días siempre han pasado con mucha rapidez siendo ya una semana y media de que la hermosa mujer no se despertaba, apenas recuperaba el color normal de su piel, el joven de orbes azules miraba a su amada muy preocupado, porque esto es demasiado para que ella no despierte así que suspira realmente molesto, no puede seguir esperando hasta que despierte su amada esto es algo muy serio para su relación.

Lady: será mejor de que te mantengas tranquilo, porque esto trae malas vibras para ella y eso no hará de que despierte-estaba quedándose con ellos, porque no tiene un hogar al cual regresar, aunque ahora están asociados para asesinar los demonios que vienen a la Tierra.

Vergil: callate, solamente quiero que ella despierte y me de todo su amor como antes-susurra tomando su mano aún preocupada por el tiempo que lleva dormida.

Lady: no pienso hacerlo, ni siquiera eres alguien para decirme esto. Debes de aceptar las consecuencias de tus hechos y más con la persona que amas-susurra para limpiar con cuidado el rostro de la fémina, no quería que sintiera calor.

Vergil: ya lo se, será mejor que no me lo recuerdes-la mira de una forma fría ante los hechos-será mejor de que me dejes a solas con ella, debes de estar cansada.