Rosie Borgens, una de las chicas más populares del instituto "Mission Creek High" se ve en la necesidad de pedirle ayuda para un trabajo escolar a Chase Davenport, el chico menos popular pero coincidentemente el más inteligente del curso, pero él es...
-Chase, que bueno que llegas- habló el señor Davenport en cuanto me vio entrar al laboratorio- Debo revisar tu chip.
-¿Ahora? ¿No puede esperar a mañana? Ya es tarde y quiero dormir.
-Hubieras pensado eso antes de haberte puesto a hornear panques con Rosie- dijo mientras checaba algo en el tablero de la mesa central.
-Señor Davenport, entiéndalo... - comenzó a hablar Adam- Quiere pasar tiempo con ella, es posible que ninguna chica se vuelva a interesar en él- palmeó mi espalda y entró a su capsula.
Adam era un idiota, pero de alguna manera tenía razón. Era la primera vez que una chica pasaba un poco de tiempo conmigo, aunque cocinar panques para una clase no significaba nada, sin mencionar que tenía novio.
-Anda, entra a tu capsula para poder extraer tu chip- indicó el señor Davenport- Mañana antes de que se vayan a la escuela te lo entrego.
Entré a mi capsula y segundos después salí para darle mi chip.
-¿Hay algo malo con él?- en verdad esperaba que no, de por si era bastante malo tener fallas y más aún tener que lidiar con el estúpido modo comando.
-No, sólo quiero ver como se ha desarrollado tu kinesis molecular, nada de qué preocuparte- me sentí aliviado- Ahora entra de nuevo a tu capsula y descansa, mañana tienen entrenamiento- asentí y entré a mi capsula. Ésta detecto que era hora de dormir, así que me vistió con la pijama especial de las industrias Davenport.
Entendía que éramos parte de un proyecto ultrasecreto de hermanos súper humanos con ingeniería genética, entendía que debíamos de estar en el laboratorio la mayor parte del tiempo para monitorear nuestros chips y entrenar, pero lo que no entendía era por qué incluso para dormir debíamos de usar pijamas de las industrias del señor Davenport, ¿por qué no una pijama normal de algodón con resorte en la cintura?
Rosie
Me despertó el tono de llamada de mí celular. Lo busqué por toda la cama hasta que finalmente lo encontré y atendí.
-¿Hola?- respondí somnolienta
-¿Quieres que pase por ti?- era la voz de Sarah al otro lado de la línea.
-Claro, ¿En cuánto llegas?
-Veinte minutos, o quizá treinta, pasaré por café, ¿quieres?
-Sabes que siempre te voy a decir que si- escuché una pequeña risa al otro lado de la línea- Nos vemos- dije y colgó.
Me levanté de la cama y me dirigí al baño para darme una ducha rápida.
En cuanto terminé salí para poder vestirme, opté por un vestido negro entallado con flores amarillas, unos botines negros con poco tacón y nuevamente mi chaqueta y bolso negro.
Mientras bajaba las escaleras y me dirigía al refrigerador por una botella de agua no dejaba de pensar en que hacer respecto al panque, sabía que era una tontería que estuviese preocupada por algo así, pero de cierta manera se iría a mi historial académico y saldría perjudicada, sin mencionar que era parte de la ridícula fiesta anual de la directora Perry. Dejando de lado todo eso, había sido algo que había hecho con Chase, no quería que pensara que no me había importado. "Me lleva el diablo" pensé, y en ese momento me llegó un mensaje de Sarah.
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