34. 𝗟𝗮 𝗳𝗶𝗲𝘀𝘁𝗮 𝗱𝗲 𝗘𝗺𝗮

1K 88 18
                                    

Chase

A las once am en punto me encontraba en el porche de la casa de Rosie, listo para que termináramos su proyecto. Toqué el timbre de ésta y escuché como gritaba desde adentro indicando que enseguida iba, segundos después abrió la puerta y entré.

-¿Listo?- preguntó ella dirigiéndose a la sala y la seguí.

-Por supuesto- respondí- Terminemos esto.

Ambos nos sentamos en el piso de la sala y nos dispusimos a terminar la pequeña maqueta que habíamos comenzado el día anterior. 

Mientras trabajábamos, Rosie puso música desde su celular y no podía dejar de mencionarle los increíblemente buenos gustos que tenía. Había puesto canciones de Twenty One Pilots, The Weeknd y Harry Styles, artistas de los cuales ambos éramos fans. 

Las canciones pasaban y ambos las cantábamos en voz baja o las tarareábamos, al mismo tiempo que intercambiábamos miradas. Sabía que no era la gran cosa, pero ese momento en el que ambos cantábamos mientras terminábamos la maqueta se quedó grabado en mi memoria por mucho tiempo, incluso después del incidente. Había sido un momento especial, al menos lo había sido para mí.

Dos horas después finalmente habíamos terminado el proyecto, después de una semana de contratiempos y mal entendidos, habíamos logrado comenzarlo y afortunadamente terminarlo.

-¡Quedó perfecto!- exclamó Rosie alegre- Gracias Chase...- me abrazó y yo le correspondí el abrazo- No sé qué habría sido de mi sin ti.

-No agradezcas, Rosie. Sólo te expliqué la conformación molecular y lo qué le hacía falta, la mayoría de la estructura la hiciste tú y vaya artista que eres, te quedó increíble- respondí y dirigí mi vista a la maqueta y tenía razón, le había quedado en verdad increíble.

-¿En serio lo crees?- preguntó y pude notar un ligero brillo de alegría en sus ojos, brillo el cuál era hermoso.

-Afirmativo- respondí y ella me sonrió.

-Bueno, como ya terminamos esto...- dijo tomando la maqueta y llevándola hasta la barra de la cocina- ¿Qué te parece si ya nos vamos a la fiesta?

-Pe-pero recién son las dos- dije dirigiendo mi vista a mi reloj y después hacia Rosie.

-Está bien, Chase. Ema dijo que podíamos llegar después de la una, así que no hay ningún problema.

-De acuerdo.

-¿Irán tus hermanos?- preguntó dirigiéndose a la sala nuevamente para poder recoger todos los materiales que habíamos usado y yo fui con ella.

-Amm, no- dije tomando los pinceles de la mesa y dirigiéndome a la cocina para poder lavarlos.

-¿Por qué?- preguntó sorprendida- ¿No los dejó tu papá?

-Amm... - respondí desde la cocina- No, no los dejó por que debían hacer unas cosas hoy- mentí y por un momento comencé a arrepentirme de ello, pero rápidamente eliminé ese pensamiento de mi cabeza. 

No sabía cómo explicarle que no quería que fueran mis hermanos para avergonzarme enfrente de ella y de sus amigos con los cuales comenzaba a relacionarme, no quería sonar rudo y que me considerara un mal hermano, pero es que ya era demasiado convivir con ellos en casa, la escuela y las misiones, en verdad sentía que necesitaba estar sin ellos, al menos por un rato.

-Qué mal... - dijo- Pero está bien, nos la pasaremos bien tú, yo y los chicos.

-Cla-claro- respondí nervioso y ella me guiñó un ojo, causando la misma extraña sensación en mi estómago que se hacía presente cada vez que la veía, ¿Cómo le decía Bree? ¿Mariposas en el estómago? Ah, no tenía idea de si se decía así, pero eso me hacía sentir.

𝗦𝗘𝗥 𝗖𝗢𝗠𝗢 𝗧𝗨 | 𝗖𝗵𝗮𝘀𝗲 𝗗𝗮𝘃𝗲𝗻𝗽𝗼𝗿𝘁Where stories live. Discover now