ÉL Y YO

9

LLUVIA

• Jessica Allen •

¿Qué... mire la ventana?

Giro la cabeza y lo veo. Thomas esta en la ventana. Posiblemente a punto de caerse. Rápidamente me acerco y la abro.

—¡¿Qué haces?! ¿Te quieres caer?—le pregunto un poco asustada. Él se ríe—Oh ya se... quieres morir.

—Posiblemente.

—Has elegido el lugar perfecto para hacerlo—dije con sarcasmo—Bueno... ¿Qué haces aquí?

El termina de entrar a mi habitación y se aclara la garganta.

—Si no me equivoco... no nos hemos visto hace... ¿cuatro días?

—¿Y? Que yo recuerde no me contestaste al mensaje que te envié. Supuse que no me ibas a volver hablar.

—Y ¿Por qué pensante eso?—parece indignado.

—Bueno... no lo sé, por lo del beso supongo—me encogí de hombros.

—Ah...—dice sin importancia—Yo recuerdo que quedamos en igual de condiciones. Yo te robe un beso, y tu hiciste lo mismo.

—Si...

—Bien—Me interrumpió.

—Bueno...¿Que haces aquí?—le pregunté otra vez.

—¿Tienes planes?.—camina por mi habitación, pasando la mano por mis cosas.

—Si, tengo un plan.

—Bien, ¿Qué es?—pregunta, curioso.

—Estudiar Historia, tengo examen mañana. Y no puedo darme el lujo de volver a suspender.

—Que aburrido.—toca algunas cuerdas de mi guitarra. En general me da igual que toquen mis cosas, pero ese objeto en especial no.

—Sí. Ahora... si no te importa, vete de aquí—digo con nerviosismo, ya que sigue tocando el instrumento.

—No. Tu habitación tiene un ambiente... agradable.

—Me siento halagada, te lo aseguro. Pero mejor vete. No me dejas estudiar.

—Me voy a quedar por... aquí, no haré ruido— se sienta en una esquina de mi pequeña cama.

—¿No te irás verdad?—lo miro con reproche.

Él niega con la cabeza. Suspire y lo miro con mala cara.

Solo llevo cinco minutos estudiando, o intentado estudiar. Es estresante tener a una persona observándote.

—Bien, bien. ¿Qué quieres hacer? Es estresante estudiar con alguien observándote—le digo un poco enfadada.

Resopla aliviado.

—Joder, pensé que no ibas a decir eso nunca...

—Ese era el plan, listillo.

—¿Qué quieres hacer tú? Yo el otro día te lleve a la azotea, hoy te toca a ti pensar en algo— sugiere.

Mhm...

Enciendo mi teléfono porque una idea me acaba de cruzar la cabeza.—aunque puede que no le guste—Miro las estadísticas del clima. Y... ¡Perfecto! A las once llueve.