10

4.7K 388 199
                                    


EL TRABAJO

• Jessica Allen •

Entonces, ¿en tu casa o en la mía?—pregunta él.

—No hay mucha diferencia, por mi parte en cualquiera.

—Entonces, en la tuya—decide serio.

Estoy con Marc en el patio del instituto, es nuestra hora de recreo. Estamos aclarando unas cuantas cosas sobre el trabajo que tenemos en parejas—en este caso, con nuestro compañero de mesa, o sea, en mi caso: Marc—y estamos organizado todo para empezar hacerlo hoy, ya que es para dentro de una semana. Nos ha tocado hablar sobre la antigua Roma, blablablá...

—De acuerdo, ¿A las... cinco te va bien?

—Sí—dice mirando a la nada.

—¿Marc? ¿Qué miras? Quiero decir..., no me prestas mucha atención cuando hablamos, estás en otro mundo, distraído. Es raro.

—Jessica, no hay que mirar a la otra persona con la que estás hablando para tener una conversación—me dice.

—Bueno... no. Pero es mucho más... normal, supongo. Se te ve distraído.—reitero.

—Quizás, o solo me parece una completa basuras esto, lo del trabajo de historia. Sí esto no contara el cincuenta por ciento de la nota, no lo haría.

—Yo no saqué una muy buena nota en el último examen, necesito mínimo sacar la mayor nota para no suspender otra vez.—sonrío.

—¿Otra vez?—se gira y me repasa con la mirada.

—Si... bueno... no se me da bien esto—me encogí de hombros.

—¿Esto?—repitió

Sí, esto—dije más brusca.

Me mira y veo que esboza una, pero muy pequeña, y casi invisible sonrisa.

—¿Estas... sonriendo? ¡No me lo puedo creer!
Tengo que avisar a la NASA. ¡Señoras y señores, con ustedes la primera mini sonrisa de nuestro queridísimo MARC!

—No es necesario que exageres—suspira.

—Desde que te conozco no he visto ni una sola expresión en tu cara..., solo seriedad.

—No soy muy expresivo entonces—se encoge de hombros. Mirando al frente, otra vez distraído.

—¿En que piensas?—Esta vez parece pensar algo.

—¿Como sabes si la tierra no es más que el infierno de otro planeta?

Yo lo miro, abro los ojos sorprendida analizando lo que acaba de decir.

—¿En serio? Un mundo feliz.

—Tenemos un cerebrito, bravo—dice con sarcasmo.

—Te lo has leído, supongo.—digo

—No, solo escuche a mi hermana decirla una vez. Me habló sobre el libro, pero nunca lo quise leer.

ÉL Y YO Where stories live. Discover now