Primer encuentro

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Yuuri sonríe al monitor en blanco y negro del que no es capaz de distinguir ni la más pequeña forma, pero escuchar a la Dra. Baranovskaya decir el feto luce completamente normal al termino del tercer mes calma la ansiedad con la que ha estado viviendo desde que se enteró de su embarazo, la escucha hablar a un lado de ella comentando con Seung las imágenes que se presentan en el ultrasonido y definiendo las medidas a tomar para los siguientes quince días hasta su próxima cita incapaz de prestar atención a los murmullos lejanos que no hacen mucho por alejar su atención de la pantalla. Pronto la imagen es apagada mostrando al característico tono led negro y para su desconsuelo ninguna de las imágenes que se presentaron ante sus ojos fue suficiente para conocer al pequeño ser que crecía dentro de él, casi cuatro meses y Yuuri seguía sin conocer a su cachorro.

Los médicos presentes salen de laboratorio dándole la oportunidad de vestirse en privado, suspira con un cansancio más emocional que físico, el mismo que lo ataca cada que su mente lo traiciona diciéndoles que debería ser Víctor y no un alfa contratado el que lo acompañara a estas consultas, el pellizco al corazón tampoco tarda en aparecer y necesita de unos minutos más para calmar las lágrimas que amenazan con caer. Coge su portafolio y el saco grueso que tomo antes de salir porque a pesar de estar a mediados de verano el clima amaneció inusualmente frio debido a una corriente helada proveniente del norte siberiano, con ambos objetos en las manos se mira por ultima vez al espejo asegurándose de que nada este fuera de su lugar y que su rostro no muestre que nuevamente el llanto estuvo a punto de ganar la pelea.

Camina el largo tramo desde la zona del laboratorio en el segundo piso al consultorio de obstetricia en el cuarto, ignora el ascensor en favor de ejercitar un poco sus piernas antes de que estar en pie las hinche como salchichas, se pierde entre el paisaje lluvioso de San Petersburgo que se divisa por los grandes ventanales al frente del hospital mientras su mente divaga en un montón de cosas sin sentido y su mano libre acaricia el ligero bulto en su abdomen. Es el sonido de un sollozo el que lo ancla a tierra firme nuevamente, guarda silencio y deja de caminar con el propósito de agudizar su oído y encontrar el lugar de donde proviene, entonces el llanto llega de las puertas a su izquierda la salida de emergencia con esas dobles puertas gruesas ahogan el quejido lo suficiente como para que con un poco más de ruido sea inaudible pero gracias a que es el único en ese lugar puede captarlo perfectamente así como inferir que su dueño se trata de un niño por la agudeza del llanto.

Abre la puerta despacio cuidando de no asustar ni golpear al pequeño en el otro lado, entonces lo ve sentado sobre el descanso del piso, sostiene hacia si su pierna derecha mientras trata de calmar el llanto provocado por el dolor mordiendo su labio inferior. Yuuri se acerca haciendo un poco de ruido para avisar al pequeño de que está ahí y no se asuste más de lo que ya debe estar, sentándose sobre el mismo piso a un metro de distancia inclina su cuerpo hacia el niño y comenta.

- Ese es un gran raspón, seguro debe de dolerte mucho- dice con la misma voz suave que recuerda su madre utilizaba cuando se lastimaba.

- Me caí cuando corría en las escaleras, papá dice que no debo de subir corriendo pero me perdí mientras jugábamos a las escondidas- contesta con voz rota sobando su rodilla tratando de limpiar la sangre con su playera de súper héroes, la ternura le gana al omega y no puede detener el impulso de tomar al cachorrito y sentarlo sobre sus piernas.

- Tu papá tiene razón, es muy peligroso que corras en las escales- habla al mismo tiempo que examina la herida, afortunadamente no es más que solo el rasguño del golpe- hay que limpiar tu rodilla para que no se infecte y sane rápido, ¿sabes en que piso estaban atendiendo a tu padre?

- Papá no está aquí, él trabaja hasta la tarde, yo estaba en la guardería cuando Anya dijo que jugáramos a las escondidas, yo no quería que me encontrara y salí pero paso mucho, mucho tiempo y no venían así que empecé a caminar y llegue a un lugar muy feo donde muchos guitaban, yo me asusté mucho por eso corrí en las escaleras pero me caí allí- mientras el cachorro le contaba lo que había pasado Yuuri lo había cogido en brazos y empezó a caminar rumbo la guardería.

Ultimátum OmegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora