Southside love (Falice)

XXIX

Llegamos juntos  a la recepción de comisaría, donde sus padres seguían esperándonos. Ellos nos miraron, Alice me agarro del brazo para que no siguiese caminando, tuve que agachar mi cabeza para que ella pudiera hablarme al oído.

-Voy a seguirles el rollo e irme con ellos a casa, lo he pensado y no quiero arriesgarme a que monten una escena en plena comisaría, lo último que quiero es eso y que seas tu quien acabe perjudicado por lo que puedan hacer.

Ella estaba en lo cierto, no era muy inteligente discutir con sus padres, ya que ambos sabíamos que ellos serían capaces de cualquier cosa por seguir aparentando ser una familia perfecta, y al estar rodeados de agentes de policía solo les pondríamos la tarea aun más fácil. 

Obviamente me jodía saber que ella se iba a ir a casa con ellos, no solo por que no volvería al sur, también tenía miedo de que tras esa fachada calmada que ambos mantenían, estuviesen tan enfadados como para volver a levantarle la mano a su hija, pero es la decisión que ella había tomado y yo en el fondo sabía que era lo mejor que podía hacer ahora mismo, ya que enfrentarlos solo empeoraría las cosas.

-¿me has escuchado?- preguntó impaciente

-Será lo mejor- dije mientras la rodeaba con mis brazos para después posar mis labios en su frente

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Narra Alice

Ya había pasado una semana desde que salí junto a mis padres de la comisaría y me vine a vivir de nuevo a mi casa. Aquel día, se mostraron extrañamente calmados y agradables cuando hablé con ellos, más aun teniendo en cuenta el detalle de que no solté la mano de FP en ningún momento durante la conversación. Sabía que no podía fiarme de aquella extraña y falsa amabilidad, algo en mí me decía que debía mantenerme alerta en todo momento ya que o bien se habían vuelto locos y su espíritu de la familia feliz les había poseído haciéndoles cambiar por completo, ya que, de hecho incluso me permitían ver a FP todos los días sin poner una sola pega. O bien estaban ocultando algo, lo cual era la opción más realista.

El timbre de mi casa sonó, haciéndome levantarme de un salto de la cama.

-Hola preciosa- fue lo único que le dio tiempo a decir antes de que yo le besara

-tenemos poco tiempo, mis padres vienen en dos horas

El se peinó hacia atrás los mechones de pelo rebeldes que habían caído sobre su frente y camino al interior de la vivienda

-Pues no esperemos más- me dirigió media sonrisa

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Narra FP

Nos encontrábamos tumbados sobre la cama, nuestros cuerpos aún estaban cubiertos de sudor

Ella se acercó a mi y yo la rodee con los brazos, volviendo a cerrar los ojos. Se sentía tan bien estar así, los dos abrazados en nuestro estado más vulnerable. En momentos como ese sentía que el resto del mundo dejaba de existir, que solo estabamos ella y yo.

Note como ella se movió, tumbandose sobre mí, poniendo su pecho sobre el mio.

-Quieres otra ronda?

-FP, no seas un cerdo- protestó mientras se reía- estropeas el momento
-era broma, pero...si quieres no es broma
-shhhh-dijo poniendo su dedo índice sobre mis labios, yo le di un mordisco suave lo cual le hizo rodar los ojos

Una vez nos encontramos en silencio ella me abrazó

-Me gusta estar así, siento que nuestros corazones están lo más cerca posible.
Hubiese hecho alguna broma más para hacerla de rabiar, pero lo cierto es que aquello que dijo me gustó mucho así que me limite a devolverle el abrazo.