After...

Víspera

Faltaba un día para el comienzo de la alineación, hacía tiempo que no se sabía nada de la Alpha, el ambiente se cargaba con aromas, presencias y feromonas, los guerreros sureños habían dejado de salir de sus campamentos, ni se permitía la entrada de soldados de otros territorios; en el campamento skog se mostraban un tanto ansiosos, Alphas caminando de un lado a otro, pero el ánimo seguía arriba, por las noches las fiestas se hacían cada vez más intensas, parecía que no dormir no les afectaba en lo más mínimo.

-¡¡Adora, lo siento!! - se escuchaba la nuevamente una discusión en la tienda de Catra y Adora

-No lo parece - renegaba la rubia intentando parar el sangrado de 4 cortes profundos en su pierna- esta vez te pasaste ¿que es lo pasa contigo? justo cuando pensé que ya habías resuelto tu problema  

-Déjame ayudarte - mientras presionaba una compresa sobre las heridas de la rubia, repentinamente ese aroma nuevamente impregnó la nariz de la felina, provocando una sensación de intenso calor dentro, las palpitaciones en su sexo eran tan fuertes que dolía, la sudoración extrema, se abalanzó al cuello, la rubia la empujaba, esto se estaba saliendo de control hasta que se armó de valor y forcejeando con la felina la pudo voltear poniéndola de espalda, pasó su brazo por el cuello de la felina y apretó fuerte cortando la circulación desmayándola, la acostó sobre la cama y con una sábana la enredó de manera que permaneciera inmóvil cuando despertara; era realmente confuso, esa no era su novia, la humedad en el suelo la sacó de sus pensamientos, las heridas seguían sangrando profusamente, salió de la tienda disimulando, se dirigía a la tienda de Glimmer y Bow , al llegar la pareja no daba crédito a lo que veía, su mejor amiga estaba asustada, agotada con rasguños en su cuerpo y en su pierna un vendaje que comenzaba a gotear sangre - ¿Adora que pasó? - pregunto Glimmer apresurándose a atender a su amiga

-YO, yo, Catra... -tartamudeaba 

-Tranquila Adora - Decía Bow 

-Catra se salió de control Bow, me atacó -Relataba con lágrimas en los ojos - desde hace unos días se comenzó a tornar extraño, ella me buscaba para tener intimidad pero su toque se fue haciendo cada vez mas fuerte y agresivo, opté por negárselo y hoy volvió a intentarlo, se lo negué, intentó hacerlo a la fuerza y yo... yo forcejee con ella, la dejé inconsciente en la tienda, tuve que sujetarla con una sábana antes de que despierte

-Adora, escuchaste las historias de las 7 lunas ¿verdad? - pregunto Bow, a lo que ella asintió - bueno es lo que le está pasando, no he visto a otro híbrido así pero supongo que ...

-¡NO! Bow, ella era un animal completamente, incluso la hija del Alpha Brand me abordó hoy por la mañana, me dijo que el tipo de Catra suele ser muy agresivo y me dio dos pastillas para que no le afectara tanto, se las di pero me temo que no le hicieron efecto

-¿Estás segura que eran para que se tranquilizara?   - preguntó Glimmer - por que recuerdo que esa chica intentó seducir a Catra una vez

La mente de la rubia comenzó a trabajar - debemos ir con el sanador y llevarlo con Catra - los tres Beta salieron con prisa buscándolo, pero no daban con él, a lo lejos la rubia distinguió entre los sirvientes a la señora Olga, inmediatamente fue con ella y le explicó la situación, rápidamente se dirigieron a la tienda, antes de entrar notaron que la señora se había detenido inhalando profundo, luego entró, ahí estaba una felina con respiración rápida y profusa sudoración, charcos de sangre y salpicaduras en el suelo y muebles; había despertado su estado era de confusión pero un tanto lúcida

-Catra, mi niña ¿que pasa contigo? - preguntó Olga de manera tierna

Con lágrimas en los ojos la felina contestó - no lo sé, me siento tan mal, lastimé a Adora señora - no había percibido el aroma de la rubia - los supresores no hicieron efecto, pensé que estaba bajo control

-¿Supresores? - se pregunto la rubia

-¿Donde están mi niña? 

-En el cajón de arriba del lado izquierdo - en ese momento la felina Inhalo profundo comenzando a temblar e intentando soltarse

-Adora, sal de aquí, ya - ordenó Olga