Capítulo XI Aunque me quieres ganar, me deseas más.

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Cuando volví a la realidad me di cuenta, que había olvidado la situación con mi prima. Salí corriendo hacia donde había estado la diosa, Martin y el hijo de p... de su ex. Pero no había nadie, en ese momento se me acercó un camarero y me dijo:

- "Señorita Watson su prima y su tío la están esperando en el salón para irse"-.

Salí corriendo al ropero para recoger mi bolso y mi chaqueta, y me dirigí al salón, solo estaba Wilson esperándome.

- "Lo siento señorita Watson, su prima decidió llevarse a tío, lo más pronto posible, porque prendía matar al señor Hernández. Su tía le dijo a la señorita Gara que lo llevara en uno de los coches, para calmarlo. Yo me quede a esperarla"-

-" ¿y dónde está el cabrón de Carlos?, tengo que cargármelo"- le dije al chofer mirando alrededor por si lo veía.

-" El señor Stewart y el señor Conway, le contaron lo sucedido al señor Dimitri. Y mando al personal de seguridad, que los hiciera abandonar la fiesta al señor Hernández y a su esposa"- me confirmo Wilson mientras no dirigíamos al coche.

-"¿Qué Edward y Martin hicieron qué?"- pregunte sorprendida mientras me sentaba en el coche.

Wilson me contó todo lo que había ocurrido, después de que el señor "eres mía y sólo puedes jugar conmigo", me dejará en la habitación.

Por lo visto Edward y Martin habían arrastrado a Carlos delante del Señor Dimitri, y le contaron lo que había sucedido.

Poca gente sabía que, en realidad, Dimitri Mijáilovich aparte del socio de mi tío, era el padrino de Gara, y la adoraba como si fuera una hija. Así que lo que no pudimos hacer ninguno de los nosotros, lo hizo el vengativo empresario ruso, mandó a llamar a cuatro miembros de su personal de seguridad y lo echó de la fiesta a él, y a su mujer.

Pese a eso, mi tío estaba súper encolerizado, quería ir a buscar a Carlos, quería romperle las piernas por acercarse a su hija, y eso que ni Dimitri ni Gara, le habían contado toda la verdad, sobre lo que había sucedido en la piscina. Así que decidieron llevárselo a casa, antes que cediera a sus instintos paternos.

Cuando Wilson termino de contarme, me tranquilicé, y me puse a pensar en lo mucho que había pasado la diosa por culpa de su exmarido.

Hacía años que Carlos, no se presentaba en ningún lugar donde la familia Abdel estuviera. Cuando Jonay tenía 6 meses, mi prima descubrió que su marido, con el que se había casado en contra de sus padres, le engaño con otra.

Así que pidió el divorcio, Carlos desde un principio se lo puso difícil, era el típico vividor encantador que le gustaba a las mujeres, y de remate era guapo.

No quería perder la gallina de los huevos de oro, que le suponía mi prima. Así que, al ver la determinación de Gara, intento utilizar a Jonay, para quitarle todo lo que podía económicamente y conseguir la mitad de las posesiones de la diosa.

Aquí fue donde intervino el padrino de Gara, que con "persuasión", que probablemente rayo la ilegalidad, mi tío y Dimitri consiguieron que Carlos firmara un papel a cambio de una gran suma de dinero, donde entregaba la patria potestad de Jonay, y de esta manera dejaba de ser legalmente su padre, así no podría reclamarle nada, en el futuro ni a mi prima ni a su hijo. Gracias a un abogado, pudieron cambiarle el apellido a mi sobrino, donde sólo ostentará, el apellido de la madre, Jonay Abdel.

Cuando llegue a la casa, me dirigí directamente a la habitación de Gara, sabía que cuando está nerviosa o preocupada, se suele encerrar en su cuarto, con la excusa de estar casada, para que su hijo no la viera en ese estado y se preocupara.

Deseo LiberadoWhere stories live. Discover now