Avatar: The Untamed Waterbender

Capítulo 2: El Templo Sur del Aire

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La mente de Wei Wuxian se aceleró mientras la aldea se alejaba en el fondo. No había mucho Agua Control que pudiera hacer sin sus manos, pero había algo. Había aprendido algunos trucos a lo largo de los años. Pero si lo llevaban al interior del barco, donde no tendría agua para usar, estaba acabado.

Era una delicada cuestión de tiempo. Tuvo que esperar hasta que estuvieran lo suficientemente lejos para que no pudieran regresar al pueblo y tomar más rehenes.

Afortunadamente para él, Wen Chao era un idiota que no parecía preocupado en absoluto en sostener a un maestro agua en la cubierta de su barco mientras daba un largo discurso a los miembros de la tripulación sobre cómo él, Wen Chao, había capturado al avatar, del que todos pensaban había muerto hace cien años, y cómo él, Wen Chao, iba a obtener toda la gloria y honor, fue cuando Wei Wuxian dejó de escuchar.

"¡Llévenlo abajo!" Wen Chao finalmente gritó. Wei Wuxian miró por encima del hombro. El pueblo estaba media hora detrás de él. Eso tendría que ser lo suficientemente lejos.

"Oye, ¿sabes lo que puedo hacer?" dijo, antes de que pudieran agarrarlo de nuevo, y se tiró de espaldas sobre la cubierta. Pateó sus piernas en el aire, moviéndolas en un círculo alrededor de su cuerpo, y el agua subió a la cubierta, lanzando a los hombres de un lado a otro.

No fue el mejor movimiento, pero los mantuvo ocupados el tiempo suficiente para que él usara los bordes de uno de sus útiles cascos afilados (¿por qué los cascos tenían incluso cuernos?) Y desatara sus manos.

Después de eso, se acabó. Nadie en el barco estaba ni cerca de su nivel, y aunque había algunos maestros fuego hábiles, era casi imposible luchar contra un maestro agua en el océano abierto. Antes de que pasaran unos minutos, su barco estaba enterrado bajo una montaña de hielo.

Se preguntaba adónde iría después, cuando vio la canoa.

"¡Oye!" Se dejó caer en él, y los movimientos de Jiang Cheng se detuvieron tartamudeando, casi volcándolo. "¿Qué están haciendo ustedes dos aquí?"

"Nosotros, uh, vinimos a rescatarte", murmuró Jiang Cheng.

Wei Wuxian sonrió a su pesar. "Copiaste mi técnica para mover el bote con solo mirar, ¿eh? Vas a ser un maestro agua realmente genial ".

"Como sea", espetó Jiang Cheng, con las mejillas enrojecidas cuando comenzó una rápida retirada del buque de guerra de la Nación del Fuego.

Viajaron en silencio durante un minuto antes de que Jiang Yanli preguntara: "Wei-gongzi, ¿por qué no nos dijo que era el avatar?"

Wei Wuxian miró hacia otro lado. "Cuando los ancianos me lo dijeron, estaba tan emocionado, ¿sabes? Estaba decidido a ser el mejor avatar de todos los tiempos. Pero luego la nación del fuego atacó. Los ancianos me dijeron que tuviera calma, que tuviera paciencia. Debía dominar los elementos y no intervenir. Pero, ¿cómo podría? La gente estaba sufriendo. Así que me fui de casa y fui al frente. Y creo que lo hice bastante bien allí. Gané muchas batallas y nunca me capturaron. Pero luego escuché que sabían que yo era de la tribu sur del agua, y que habían enviado tropas para destruirla porque no se habían dado cuenta de que me había ido. Volví y traté de ayudar, pero. . . cuando vi lo que habían hecho. . . Ataqué un barco de la nación del fuego que estaba muy por encima de mi nivel. Estaba tan furioso, después. . . hubo una tormenta esa noche. Entré al agua y no pude. . . "

Los dos hermanos se quedaron en silencio por un momento antes de que Jiang Yanli dijera: "Wei-gongzi, el mundo ha estado esperando que el avatar regrese y termine esta guerra".