Avatar: The Untamed Waterbender

Capítulo 3: Las Guerreras de Kyoshi

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Salieron del Templo del Aire a la mañana siguiente al amanecer. Wei Wuxian le dio una última mirada nostálgica por encima del hombro cuando se perdió de vista. Bajar fue mucho más fácil que subir, y estaban de vuelta en el suelo poco después de la hora del almuerzo.

"¿Y ahora qué?" Preguntó Jiang Cheng.

Wei Wuxian suspiró y trató de pensar con claridad. Todavía estaba cauteloso de que alguien supiera que estaba de regreso, sabiendo que la Nación del Fuego lo estaba buscando. Pero, ¿cómo podría encontrar maestros si no lo hacía? "Supongo que nos dirigiremos al Reino Tierra", dijo. "Pensé que podría comenzar con el aire porque el Templo Sur del Aire estaba cerca, y conocía a gente allí. Pero la tierra funcionará igual de bien, supongo ".

Jiang Yanli asintió. "Eso suena razonable. Sé que todavía quedan muchas fortalezas del Reino Tierra ".

"¿Qué pasa con Omashu?" Preguntó Wei Wuxian. "Sé que la gente de allí es un poco, eh, poco convencional. Quiero decir, suponiendo que todavía lo sean. Y quedaría mucho más cerca que ir hasta Ba Sing Se ".

"¿Omashu es de donde es el clan Nie?" Preguntó Jiang Yanli, y Wei Wuxian asintió. "Creo que el jefe de su familia se fue para encabezar las tropas. No estoy segura de dónde estaría. Pero es posible que todavía haya otras personas que puedan ayudarnos ".

"Suena como un plan", dijo Jiang Cheng. Volvieron a montar en sus caballos avestruz y empezaron a cabalgar por donde habían venido. Wei Wuxian esperaba que el camino desde la costa sur del Reino Tierra hasta Omashu fuera el mismo de antes, y que no se perdieran irremediablemente, o peor aún, los capturaran los soldados de la Nación del Fuego.

Al final, no lo hicieron. Fueron capturados por soldados del Reino Tierra. En concreto, un grupo de mujeres jóvenes vestidas de verde, que utilizaban abanicos como armas. Estaban en un camino de tierra, el aire estaba seco, y Wei Wuxian solo tenía el agua suficiente en sus suministros para luchar, lo que no los llevó muy lejos. Hizo una nota mental de que tenía que empezar a llevar más. Incluso entonces, se habría mostrado reacio a hacer todo lo posible contra cualquiera, excepto las tropas de la Nación del Fuego.

Así fue como los tres terminaron encadenados a una estatua en un pequeño pueblo protestando, porque no estaban allí para lastimar a nadie y no habían hecho nada malo. Jiang Yanli hizo la mayor parte de la conversación, pero cayó en oídos sordos. El hombre a la cabeza del grupo, claramente el anciano de la aldea, preguntó: "¿Cómo sabemos que no son espías de la Nación del Fuego?"

"Quiero decir, soy un maestro agua", intentó Wei Wuxian. "Literalmente me vio hacer Agua Control cuando nos capturó".

"¡Era un truco! Pretendías engañarnos. No hay Maestros Agua tan al sur. ¡No hemos visto a un maestro agua en Kyoshi por más de cincuenta años! "

Los ojos de Wei Wuxian se agrandaron. "¿Este es Kyoshi?" preguntó, y de repente reconoció la estatua a la que estaban encadenados. Había visto una igual, algunas estatuas más abajo de la de Lan Yi, en el santuario del templo del aire. "¡Conozco a Kyoshi!"

"¡Ja! ¿Cómo es posible que la conozcas?" el hombre se burló. "Avatar Kyoshi nació aquí hace cuatrocientos años. Ha estado muerta durante siglos ".

Wei Wuxian dejó escapar un suspiro. Realmente no había querido hacerlo, pero tampoco quería permanecer encadenado a una estatua o que empeoraran las cosas. Como ya había metido el pie, dijo: "La conozco porque soy el avatar".

"¡Eso es imposible!" la joven que habló tenía aproximadamente la misma edad que ellos y parecía estar a cargo de los soldados. "El último avatar desapareció hace cien años".