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Iba caminando por la calle de forma tranquila, iba hacia la consulta del medico ya que tenía que ver como estaba el bebe, un análisis general de su estado como primera revisión. Estaba algo nervioso, no sabía aún muy bien como manejar esto, pero debía seguir adelante. Caminaba pero, me sentía incomodo...Me sentía observado.

Seguí caminando intentando ignorar esa sensación, pero cada vez era más fuerte y constante, sentía como cada vez estaba más cerca. Un paso, otro, otro más, mi desconfianza aumentaba y me sentía paranoico e indefenso. Estaba detrás de mi, lo notaba, comencé a respirar mucho más rápido en busca de calmarme, en mi mente solo estaba esa sombra que me mataría al segundo. Con un horror terrible giré mi vista, demasiado temeroso para no temblar.

En vez de un monstruo horrible al acecho me encontré con una pequeña y linda niña de unos ocho años, de cabellos chocolate, piel clara, ojos rojos y una vestidito rosado de volantes. La chica paso por delante mío como si nada pero al ver que me quedé ahí parado se quedó delante mío, me saludo y se fue de nuevo. esa niña se me hacía extrañamente familiar

Respiré aliviado, esa sensación se fue cuando la niña cruzó la calle. Ya calmado me dirigí de nuevo a la consulta, esto del embarazo me estaba pasando factura demasiado pronto, si no no le encontraba justificación a lo que acababa de pasar.

...

Ya volvía a casa, aparte de ir a la consulta también había ido a comprar algunas cosas, no podía alimentarme de manera decente con lo que tenía en casa. Dios, debería haber mirado mi salud alimentaría antes del embarazo, ni si quiera tenía piezas de fruta decentes o comidas que necesitaban una preparación mínima.

Llegué a la cocina y dejé las dos bolsas en la encimera de la cocina. Mi cabeza estaba llena de cosas en ese momento, mi alimentación, el ejercicio que podía llegar a hacer, los cambios que podía tener mi cuerpo, que tanto podía pasarle al niño mientras estaba dentro mío. Muchas posibilidades abrumantes de que el embarazo fuese mal me acechaban, ni si quiera sabía como funcionaria, incluso cuando al parecer mi cuerpo se había convertido en el de un omega. No era un omega en si, no tenía ni las hormonas, ni el celo, ni el olor de estos, pero mi cuerpo si tenía las capacidades de un omega hombre para fecundar al niño. Eso por lo menos no era una preocupación para mi.

Guardando mis cosas me di cuenta de que había algo encima de mi mesa, estaba tan absorto antes que no me di cuenta, me di una palmada en la frente por eso. Lo agarré, era una foto y un papel, extraño ya que yo no dejé eso ahí.

Miré bien la fotografía para ver que era nada más y nada menos que una foto mía. Estaba en la calle caminando con dos bolsas llenas, las que había comprado justamente hoy. Tragué en seco y agarré el papel rápidamente ¿Qué se suponía que significaba eso? Abrí el papel doblado, era una simple frase con dedicatoria, un mensaje en rojo. "Tu te lo buscaste en ese bar, ahora espera a que tu y tu hijo atiendan los consecuencias"

Estaba asustado. Mi mente recordaba esa noche, esa noticia, ese sentimiento de miedo de esta mañana. La niña que se me hacía familiar, ya sabía quien era, era Chara Dreemurr. Deje las cosas en la mesa, eso era una perfecta amenaza para mi y mi hijo, no podía dejar que le hiciesen nada a mi retoño ¿Esa chica me estaba siguiendo? Seguro, esperan una oportunidad, analizan mi rutina para el momento perfecto de ataque.

Estaba claro que quien me había mandando esto era Toriel

Tenia que esconderme.

...

Mientras esto pasaba un pobre y ajetreado beta estaba siendo molestado por un abogado el cual por sus fines había llegado a arrodillarse delante suyo mientras tocaba constantemente su frente con el suelo como una forma exagerada de una reverencia. El chico de cabellos chocolate miraba indiferente la escena mientras que el alfa que estaba a su lado se entretenía lanzando de un lado al otro del suelo un simple ovillo de lana azul.

Error: Reaper, por ultima vez, no.

Reaper: Vamoss ¡¡¡Porfavoooooooor!!!

Error: Ya te dije que no, no me importa para que lo quieres, no te la pienso dar.

Reaper: ¿Qué tan difícil puede ser darme la dirección de tu hermano?- Dijo mientras se levantaba- La loca de mi prometida no me ha dejado tiempo libre durante demasiado pero justo cuando si puedo ir a buscarlo a su casa no estaba ¿Acaso no sabes donde se ha ido?

Error: ¿Por quien me tomas? Que no lo pueda visitar seguido no significa que no vaya a saber donde esta- Comenzó a hablar ya algo irritado por el comportamiento del contrario- Me lo dijo por teléfono, aparte tengo un localizador en su coche.

Reaper: Si me dices la ubicación de su coche y me das su teléfono te dejo en paz- Dijo en un tono convencido, intentando que el intercambio pareciese justo para el contrario-

Error: Suena tentador pero rechazare la oferta. da igual lo que me digas o lo que me ofrezcas, no dejaré que te acerques ni un poco a mi hermano- No iba a darle información personal de su hermano mayor cuando ni si quiera le decía el por que lo buscaba-

Reaper en un ataque de impotencia agarro de los lados de la camisa a Error y comenzó a balancearlo de manera estúpidamente dramática como si fuese un niño pequeño sin su dulce más preciado. Pocos segundos después de eso algo apartó a Reaper de Error y lo abrazó posesivamente, era solo Ink.

Error: Tranquilo Kiki no es una amenaza, solo un idiota- Dijo para luego voltear hacia Reaper- Por actitudes como esas no quiero que te acerques a el.

Reaper: ¡Oh vamos, no seas malo!- Reaper se quedó callado unos segundos- Espera ¿Kiki?

Error: Si, como el no se digna a decir mi nombre aunque puede hacerlo perfectamente yo también le llamare por un nombre estúpido.

Reaper: No parece muy disgustado con eso- Respondió viendo como Ink se apegaba más a su amo y su rostro era adornado por una sonrisa de oreja a oreja- Igual no importa, yo mismo conseguiré saber donde esta- Estaba determinado a saberlo-

Error: Suerte en ello idiota- Dijo acariciando la cabeza de Ink, exactamente detrás de su oreja- Si eso era todo vete.

Reaper: Adiós cuñado- Se despidió sonriente mientras agitaba su mano de lado a lado y se fue de la oficina.

Error: Oh, Geno ¿En que te metiste con el?

Un simple omegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora