Hablar

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Senku se encontraba en su sala de estar con Hanaki sentada en el sillón junto al sofá donde él estaba y Ukyo y Tsukasa sentados en el sofá frente a él, con rostros muy sorprendidos después de que Senku les contara el verdadero paradero de sus hijos.

-Veo que ustedes no lo saben. -Bufó-. Entonces tampoco lo deben de saber Chrome ni Taiju y Yuzuriha, así que los dejaré fuera de esto por el momento. No es como que tenga ganas de dar más explicaciones. -Se relajó en su asiento, aunque en su rostro se notaba que seguía tenso.

-No puedo creerlo... Umi acababa de llamarme para decirme que se quedaría más tiempo con Tsukiku-chan, pero no me dijo nada de esto... -Ukyo miró al suelo con tristeza.

-Me aseguraré de castigar a Haishi por su comportamiento. Hmm. Ya tiene diecisiete años, debería saber actuar mejor que esto. -Tsukasa frunció el ceño ligeramente.

-¿Qué piensas hacer ahora, Senku? -Ukyo lo miró con pena.

-Voy a ir a Osaka pasado mañana. Ah, y les pido que por el momento no les digan nada a sus mocosos. Mantengan en secreto que los descubrimos.

-¿Por qué?

-Porque no subestimó a mi hija y su capacidad de voltear la situación a su favor. -Hurgó en su oído con fastidio-. Si su madre estuvo diciéndole mentiras y se dejó cegar por sus sentimientos, la creo capaz de hasta huir con ella antes de que yo pueda ir allí. Y cuando vaya haré que Kohaku pague por lo que ha hecho y no vuelva a meterse en nuestras vidas. -Apretó la mandíbula.

-Entiendo. -Tsukasa no hizo más preguntas.

-Creo que exageras. -Ukyo suspiró con resignación-. Tu hija no te haría algo así. Además, no está sola. Si Kohaku-chan estuviera manipulándola, ¿no crees que al menos mi Umi y los demás se darían cuenta? Son chicos listos.

-No tengo idea de lo que esa mujer es capaz, Ukyo. Claramente no era quien yo pensaba. -Se puso en pie para buscar una botella de vino.

Aún pensaba mantener la promesa que le hizo a su hija de solo una botella, pero necesitaba beber o probablemente se saldría de sus casillas.

-Pero si Tsukiku-chan la perdono, ¿quizás tenga alguna especie de motivo?

-¿Motivo? -Soltó una risa seca, antes de abrir la botella y beber un gran trago-. ¿Te parece que gritarme en mi cara que alejarse fue lo mejor que hizo puede tener un motivo justificable?

Ukyo bajo la mirada.

-No... Supongo que no.

-Aún así deberías controlarte. -Tsukasa decidió intervenir-. La siguiente es mucho más delicada para tu hija.

-Lo sé... -Volvió a sentarse, frotando sus sienes-. Bien, tal vez no la castigue, pero aún tenemos una conversación pendiente. Debí saber que ya estaba enterada de todo, aunque no sé en qué momento pudo haberse enterado...

-Estuve pensando en eso -habló Hanaki por primera vez-. Y creo que tal vez se enteró cuando me contó la situación a mí, Ishigami-sensei. Fue en las horas en las que ella suele volver de la escuela y estábamos cerca de la puerta principal, pudo haber escuchado.

-Diez billones de puntos para ti, Hanaki. -Sonrió sin ánimos.

Realmente no estaba molesto con Tsukiku, más bien preocupado. Temía que su madre pudiera volver a lastimarla.

You Lost MeWhere stories live. Discover now