Villano

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Decir que estaba molesta era decir poco.

Para empezar, Tsukiku nunca fue conocida por ser dulce y tranquila. Crecer sin su madre la hizo aún más temperamental, y ahora que se sentía en medio de sus dos padres sentía que quería arrancarse los cabellos y patear algo hasta el cansancio.

Así que, cuando tres tipos empezaron a acercarse haciendo comentarios lascivos, Tsukiku sonrió de forma retorcida.

Al fin una excusa para patear a alguien.

-Parece que la muñeca está un poco loca, pero aún así te... ¡AGH! -Tsukiku interrumpió al delincuente estrellando una patada directo en su nariz y mandándolo al suelo.

De inmediato los otros dos se pusieron alerta y corrieron hacia ella, uno sacando una navaja.

Tsukiku se enfrentó a ellos sin perder la sonrisa, riendo al derribarlos y sin que le importe un comino que le hicieran un corte en el brazo y le arrojaran una piedra al rostro. Y en solo unos minutos tuvo a los tres idiotas en el suelo, inconscientes.

Bien. Ahora se sentía más tranquila.

Regresó al hotel de puntitas, entrando a la habitación de Misaki, sorprendiéndose al no verla allí. Fue a la habitación de Yok, encontrando a Misaki sentada en la cama donde estaban las maletas, tocando su bajo eléctrico. Yok estaba doblando ropa, y abrió mucho sus ojos verdes al notarla lastimada en su puerta.

-¿Y ahora qué demonios te pasó, Ishigami? -De inmediato corrió a buscar el botiquín de primeros auxilios.

-¡¿Tsukiku?! -Misaki corrió espantada a abrazarla y revisar la gravedad de sus heridas-. ¿Te peleaste con alguien?

-Creí que ya habías superado esa fase. -Yok se colocó guantes y la arrastró a sentarse en la cama-. ¿No aprendiste nada de todas tus peleas en la escuela? Debería delatarte con tu padre... Con tus padres, más bien. -Comenzó a tratar la herida en su brazo.

-Ja, no lo harías. Ustedes son los que me ayudaban a que mi padre no se diera cuenta de lo mucho que me lastimaba peleando. Si caigo caen conmigo. -Hurgó en su oído con su brazo sano.

-Si querías pelearte con alguien podrías haber entrenado conmigo, o con Shishio si querías que fuera a puño limpio. Al menos en la escuela yo estaba para ayudarte, ¿cómo se te ocurre pelear en la calle? ¿Qué tal si hubieran estado armados?

-Cielos, eres peor que mi padre. -Bufó-. Además, yo jamás te pedí que me ayudaras en la escuela.

-No necesitaba que me lo pidieras -susurró con voz muy seria, cambiando a encargarse de la herida en su rostro.

Tsukiku se quedó en silencio, dejando que acabara de curarla para luego hacerse a un lado y dejar a Misaki maquillar los rastros de sus heridas.

-Esto fue estúpido, por favor ten más cuidado. Si estás molesta siempre puedes pedirnos ayuda, ya lo sabes. -Ella también la regañó.

-Sí, sí, lo que digas.

Después de asegurarse de que sus heridas no se notaban, decidió volver a casa de su madre, refunfuñando porque Yok insistió en acompañarla como el mandón que era.

Le ofreció quedarse a cenar, pero se negó y volvió al hotel.

Tsukiku tomó aire, preparándose mentalmente para volver a enfrentar a sus padres.

You Lost MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora