Gracias

823 100 95
                                    

El mejor parque de diversiones de Tokio era uno al que Senku, Kohaku y Tsukiku solían ir muy seguido antes del accidente de barco.

Kohaku no lo recordaba para nada, así que apenas cruzaron las puertas se quedó maravillada por todas las figuras de personajes de animes y otros animales coloridos caminando o volando por ahí. El parque estaba muy modernizado, repleto de robots que formaban parte del encanto.

—¡WOW! —Shizuku también miró emocionada a todo, brincando en brazos de su abuelo Byakuya.

Lo que al principio iba a ser una salida familiar se convirtió en toda una excusión, con toda la familia Ishigami y amigos. Taiju y Yuzuriha y sus hijos. Chrome y Ruchiru. Minami y Haishi, y Umi (Tsukasa y Ukyo no pudieron ir por trabajo). Y Misaki y Yok.

Como eran más de veinte personas, y la mayoría eran adolescentes, decidieron dividirse por una hora y luego ver qué harían.

Senku y Kohaku se quedaron con Byakuya y Lillian, que estaban indispuestos a soltar a Shizuku, y Suika se quedó con ellos. Tsukiku se fue con sus amigos. Minami y Chrome se quedaron con Taiju y Yuzuriha y sus hijos más pequeños, ya que Kinji, Ruchiru y Haishi se fueron con Tsukiku. La hija mayor de Byakuya y Lillian, Rei, decidió ir a vigilar a sus hermanos menores Shinichi y Roy, que apenas entraron corrieron directo a la zona de karaoke y videojuegos, discutiendo por quién de ellos era mejor.

—¿Está bien dejar a tus padres solos? —preguntó Misaki con curiosidad mientras seguía a Tsukiku—. ¿Qué hay del plan?

—Ja, no te preocupes por eso. —Llevó su meñique a rascar su oído con despreocupación—. No soy la única metida en este plan. Mis abuelos también harán su parte. —Sonrió de forma retorcida.

—¡Y mientras tanto podremos divertirnos! —Kinji levantó los puños con emoción.

—¿Estás pensando lo mismo que yo? —Haishi miró con una sonrisa a Tsukiku, que le correspondió el gesto con aún más emoción que él.

—¡Esquí acuático! —exclamaron al mismo tiempo, corriendo al gran lago que estaba del otro lado del parque.

—¡Oigan! ¡No todos somos unos fanáticos del deporte extremo! —Ruchiru los siguió de mala gana, pisoteando.

—¿Qué clase de parque de diversiones tiene esquí acuático? —preguntó Yok, viéndose malhumorado por alguna extraña razón.

—¿Nunca antes viniste a este parque? —le preguntó Misaki, sorprendida.

—Sí, a repartir folletos y a vender cargadores de celulares.

—Bueno, este es el parque más famoso de Tokio porque tiene este tipo de actividades. —Umi decidió contestar a la pregunta del más joven de los chicos—. Si no les gusta el esquí, podemos pagar para ir en bote. ¡A mí eso me gusta mucho!

—Creo que probaré el esquí —murmuró secamente Yok, corriendo para ir detrás de Tsukiku y Haishi.

—¡Yo también lo probaré! —aseguró Kinji con emoción.

Los demás decidieron ir en bote, comiendo bocadillos y disfrutando el paisaje, preguntándose qué estarían haciendo los demás, y cómo iría el plan de Tsukiku de mano de Byakuya y Lillian.

Mientras tanto al otro lado del parque, Shizuku estaba sobre los hombros de su abuelo, señalando con emoción a cada robot y cada cosa llamativa que veían mientras caminaban por el parque de atracciones.

—¡Wow, una ballena!

—En realidad es una ardilla. —Senku rio divertido.

—¡Oh, allá hay una chepiente!

You Lost MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora