Capítulo 2: Algo que no puedes negar

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-NOTA- este fanfic no es mio, solo me encargo de traducirlo.
Le pertenece a fuckingswen
Ahora si sigamos
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Después de descubrir algo, sigue la fase de aceptación o la negación, dependiendo de cuál fue su reacción a la noticia. Para quienes siempre habían planeado tener hijos, descubrir que está embarazada es una buena noticia, sorpresa o no, esperada o no. Para cada mujer, la aceptación siempre pasa por diferentes procesos. Hay quienes se asustan de inmediato, con una necesidad imperiosa de contárselo al mundo. Otros se preguntan si eso es cierto o no, pero después de confirmarlo, todo es pura felicidad. Pero, todavía hay algunos que no saben muy bien cómo reaccionar y hay muchas razones para ello.

Primera razón: no lo esperabas como realmente no lo hiciste. Casado o no, desear tener hijos no siempre es un tema de discusión y la llegada de este hijo lo cambia todo. Segunda razón: no fue planeado y no estás casada con el padre. Esta situación está lejos de ser la más complicada. Una mujer es perfectamente capaz de criar a un hijo sin un hombre cerca, sin embargo, incluso rechazando la ayuda del padre, este tipo de noticias nunca son bienvenidas. Tercera razón: no fue planeado, no estás casada y no quieres ser madre. Bueno, entonces las decisiones se vuelven más difíciles. Sin embargo, no es que los demás no lo sean, porque todo lo que involucra la vida de alguien es difícil. La verdad es que no todas las mujeres desean ser madres y eso es perfectamente normal. ¿Pero qué pasa entonces?

Hay dos opciones muy obvias: aborto o adopción. El aborto es un asunto privado, cada uno tiene el poder de decidir sobre su cuerpo y la madre no merece nada más que respeto y apoyo. La adopción también es un asunto privado y requiere una inmensa madurez por parte de la madre biológica. De todos modos, regalar a alguien a quien le estás dando vida nunca será una decisión fácil. Y nadie puede juzgarte por eso. Aunque hay muchas otras situaciones diferentes, como un escenario en el que la madre no tiene las condiciones necesarias para criar a un hijo, esas circunstancias cambian de una mujer a otra. Lena todavía estaba pensando cuál sería su reacción cuando el centavo finalmente cayera.

Su primera fase fue la negación, seguro.

***

Lena pasó la mañana poniendo todo el trabajo que había acumulado por delante y Jess se sintió aliviada al verla un poco mejor, más sonrojada y elevada. Las pilas de papel cubrían completamente la superficie de la mesa, había perdido la cuenta de cuántas tazas de café había tomado y su cerebro se negaba a dejar de lado el tema del embarazo. Maldito infierno. Era agotador insistir en el mismo tema, una y otra vez, además, necesitaba prestar atención y concentrarse. Kara le había asegurado que no había ningún problema en estar embarazada de su exnovio. Lo que todavía sonaba más allá de lo extraño. No sabía qué era peor: estar embarazada, estar embarazada del exnovio de su mejor amiga o estar embarazada de un extraterrestre.

Daría todo por ver el rostro de su madre cuando se enterara, pero obviamente no se lo diría. Pronto los medios se darían cuenta de que es imposible ocultar un embarazo a menos que se mude temporalmente a algún lugar lejano. Eso sonó como una gran idea. Tal vez, después de que su barriga comenzara a crecer, Lena le pediría a L-corp una licencia temporal, dejando a su director financiero a cargo de los asuntos y reuniones más urgentes, mientras que ella administraría la empresa desde otro lugar. Quizás esa fue la mejor opción para escapar de los tabloides.

Ella suspiró. ¿Cómo se vería su cuerpo después de nueve meses? Ella no quería imaginarlo. Tampoco admitiría que se había mirado en el espejo al menos cuatro veces antes de irse al trabajo. Empezaba a sonar paranoica, el niño ni siquiera era lo suficientemente grande como para ocupar un espacio algo grande. Además, ¿debería decir niño, bebé o feto? ¿Cuál fue la terminación correcta? Sea lo que sea, no podía apegarse a ello, no podía alimentar los sentimientos y cuando le das nombres, se crea afecto. Entonces esa fue la fase de negación. Negar que realmente pudiera estar embarazada, negar que pudiera desear ser madre y negar que tal vez todo no fuera tan malo como parecía.

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