Que esperar (cuando estas esperando)

Capitulo 16: Te tengo bajo mi piel

-NOTA- este fanfic no es mio, solo lo traduzco. El original esta en portugués y es de fuckingswen

Nop, no soy tan cruel y este cap esta buenisimo asi que...

Disfruten...
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Muchos podrían decir que la intimidad es la clave para una relación amorosa, es la forma en que las parejas se conocen mejor, donde crean un lugar común y verse descubiertos de la capa protectora que todos tienen. Otros podrían decir que es la confianza que construye amor, respeto y compañerismo juntos sin importar la intimidad, después de todo, cualquier relación, sexual o no, puede ser íntimo. Sin embargo, es incorrecto pensar que los dos conceptos no están entrelazados.
Confianza es una palabra que proviene del latín ' secureia ', de confidere, que significa 'creer plenamente' creer seguramente. Cuando amas, confías y por eso crees. Crees en sus verdades, en sus palabras, en sus promesas y crees que, como tu corazón espera lo mejor, un futuro mejor para ti, tu pareja cree lo mismo. En una relación, es la primera cosa que uno hace y derriba el primer ladrillo de un muro de emociones. Porque estar en una relación es cuidar y amar y mostrar afecto, como resolver un rompecabezas de sentimientos. Encuentras el mejor lugar, lo analizas y esperas el momento adecuado para decidir qué hacer y dar la oportunidad de que esa pequeña pieza construya tu carácter emocional. La confianza es una acción diaria, aunque sea un sustantivo.

Sin embargo, caminar junto a esta acción es íntimo. La definición del diccionario de confianza establece que es: un sentimiento de seguridad mutua; intimidad. No puedes mantener a esos dos separados cuando se completan entre sí. Mirando aún más profundo, puedes mirar la definición de intimidad y dice que son 'acciones, sentimientos o pensamientos que son personales para alguien' que se ajusta a este escenario perfectamente. Kara y Lena estaban permitiendo que sus deseos más profundos fueran vistos, sin máscaras, sin segundos o terceros pensamientos, sin miedo al juicio. No solo se estaban deshaciendo de su ropa, se estaban deshaciendo de las barreras que las mantenían de dar el siguiente paso.

La habitación seguía a oscuras y la lluvia seguía cayendo y se miraban la una a la otra con hambre, la respiración pesada llenando el espacio apenas existente entre sus cuerpos. La confianza estaba allí, manteniéndose firme, mientras que la intimidad se estaba volviendo poco a poco más grande, vacilante pero siempre presente. Kara mantuvo sus manos sobre sus pechos, no podía y no quería sacarlas. La cascada de cabello que caía sobre los hombros de Lena, no cubría lo suficiente de su cuerpo desnudo.

La tensión en el aire era más que palpable. Kara no esperaba ese nivel de honestidad de su amiga, no importaba. cuánto quería escuchar su gemido y perder la compostura.
Se sintió demasiado surrealista.

Sus labios se encontraron con una furia desconocida después del largo momento de silencio y contemplación. Lena violando su lengua, chupando, haciendo evidente su desesperación por el alivio. Así que el cuerpo de Kara reaccionó, elevó la temperatura y envió ondas eléctricas a su centro. Se besaron hasta que les faltó aire y Kara sintió las yemas de los dedos fríos en su suéter como si estuvieran pidiendo el próximo paso. Kara se apartó lo suficiente para mirar los ojos oscurecidos.

- ¿Puedo? - Lena preguntó con dificultad y fue respondida con un asentimiento positivo.
Para su sorpresa, Kara no llevaba nada debajo. Ni una cosa. Ella sonrió y se mordió los labios, eso le facilitará las cosas. Lena trató de sujetar su rostro pero se detuvo. Kara tomó sus muñecas y las guió hacia su pecho desnudo, Lena gimió en voz baja y lentamente los acarició en dichosa tortura, escuchando a Kara jadear y reprimir sus sonidos.

En una ola de coraje y prisa, Lena movió sus manos hacia los pantalones de chándal y los deslizó hacia abajo, abriéndose paso de nuevo con las yemas de los dedos en la cintura. Lena
trazó las piernas atléticas con atención, mirando cómo el cabello se levantaba con el toque y su boca se hizo agua cuando sus ojos se encontraron con la sencilla ropa interior.