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En momentos peligrosos y de pánico, el primer mecanismo de defensa que activa tu cuerpo es la adrenalina. Te sientes como si estuvieras compitiendo y tu oponente es el tiempo, y el tiempo es un gran competidor. La primera reacción es correr, gritar y tomar la primera decisión que te viene a la mente, incluso si no es plausible o coherente. La locura a menudo parece el aliado perfecto en momentos como estos y agradecemos cualquier ayuda. Sin embargo, sumando todos los síntomas psicológicos y mentales, todavía quedan los físicos, y aunque tu cerebro está enviando miles de sinapsis, tu cuerpo se niega a moverse. Como si estuviera congelado en su lugar.
Kara se sintió así: petrificada. La sangre en su dedo hizo que su corazón se detuviera y se olvidó de cómo respirar. Fue como ver a Krypton explotar detrás de ella y a sus padres alejándose, despidiéndose de su única hija, la única heredera de toda una población. Por mucho que quisiera gritar y llorar, nada salió de su garganta, sus ojos permanecieron secos y sus labios casi sangraron por la fuerza con que los estaba apretando. Lena todavía estaba en su regazo, los fuegos artificiales aún continuaban afuera, la gente se reía en las calles mientras Kara volvía a perder su mundo. La angustia la estaba devorando viva, desgarrándola como una presa devorando su caza. Estaba perdiendo a su mejor amiga. Estaba perdiendo a su única hija.
Las lámparas de luz roja todavía estaban consumiendo su energía, sus poderes se desvanecieron y el cansancio la cojeaba. Kara quería correr, volar a un lugar más tranquilo y prometerle a su novia una y otra vez que todo iba a estar bien, que ella los salvaría a tiempo, que quitaría el dolor y el miedo de sus ojos. Quería gritar, gritar pidiendo ayuda, decirle a Lizzie no se rindiera, que no se fuera, porque despedirse de ella sería como la muerte y Kara no quería morir. Ahora no.
No ahora que había encontrado su hogar, su familia y una razón completamente nueva para estar viva. Cuando dijo que amaba a Lena, las palabras significaban y ponderaban de manera diferente a todas las otras veces que ella profesaba esas palabras a otras personas. Ella amaba a Lena más de lo que podía comprender y su cuerpo ansiaba tratar de contener ese amor en forma de hierro.
No había mucho que hacer en ese momento, salir de la casa estaba fuera de discusión, los fuegos artificiales los dañarían aún más. Pero Kara quería actuar y tener el cuerpo ensangrentado de Lena sobre ella no ayudaba. El susto se palpaba en sus ojos azules cristalinos. Sostuvo a la mujer que amaba en sus manos y repitió tantas veces como pudo, iba a sacarlas de allí, iban a estar a salvo. Besó cada centímetro de su rostro, pasando de los ojos a la nariz, mejillas, y finalmente sus labios pálidos y secos. Casi inaudible, Kara comenzó a rezar. Le rogó a Rao que no la abandonara de nuevo, no volver a perder a su familia y mantener a su hija sana y salva. Lizzie era kryptoniana, crecería y aprendería sobre su familia, su planeta, sus abuelos y su dios.
Ella oró y oró y oró hasta que su garganta estuvo segura. Solo deseaba que Rao la escuchara.
- Alex, ¿qué hago? - La voz de Kara murió - ¿qué hago ... -
- Tenemos que mantenerla aquí, es peligroso salir - Alex fue directa, sabía que su hermana estaba a punto de romperse. Sam se abrazó con fuerza a Ruby, esperando más órdenes.
- La sangre ... - se secó las lágrimas - e-ella ... yo ... necesito hacer algo ... -
- Es casi la una de la mañana y ... Kara, ¿qué estás haciendo? - Preguntó la agente, al ver a la mujer levantarse, llevando a Lena en sus brazos - ¡Kara! -
- ¡No puedo volver a perder a mi familia, Alex! - había rabia en sus palabras: - No voy a ver cómo se desmorona todo de nuevo, ¡no dejaré que suceda! -
- Sé que estás asustada y ... -
- ¡No! - Kara gritó - no tienes idea de lo que estoy sintiendo, no sabes cuánto me duele y cuánto quiero ... - sollozó - no tienes idea ... - Kara suspiró, tratando de recuperar el control de sí misma - Sam, necesito que mantengas un secreto. -
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Que esperar (cuando estas esperando)
FanfictionDespués de la expulsión de Daxamitas, Lena Luthor se encuentra en un profundo estado de confusión y depresión, creyendo que perdió a su mejor amiga debido a su decisión antes de la invasión. Y más que eso, está embarazada. Embarazada del bebé del ex...
