Capitulo4: No soy humana (pero puedo desmoronarme)

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-NOTA- este fanfic no es mío solo lo traduzco, el original esta en portugués y es de fuckingswen
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-¿Alex?- Kara se sorprendió cuando encontró a su hermana durmiendo en el sofá un lunes por la mañana. No es que fuera inusual, pero la mayoría de las veces Alex le advirtió antes de venir o al menos se lo hizo saber.

-Habla bajo y apaga las luces- gruñó y se tapó la cara con una almohada, suspirando -apaga las luces, por favor.

-Es de mañana, Alex- la rubia se cruzó de brazos y la miró fijamente -y no hay luces encendidas, además del sol.

-¡Mierda!- ella gimió de nuevo y se sentó. Tenía que trabajar, de cualquier manera, tenía que irse a casa, cambiarse antes de dirigirse a la DEO -maldita sea, te ves horrible- comentó, notando los ojos hinchados y el rostro exhausto de su hermana.

-Gracias, tú también te ves hermosa- gruñó Kara, sentándose a su lado -¿Por qué estás aquí? ¿Paso algo?

-Debería preguntarte lo mismo- Alex frunció el ceño -No te ves bien, ¿qué está pasando?

-No cambies de tema- ambos estaban tratando de cambiar de tema.

-Soy el mayor, así que derrame- Alex nunca se cansó de usar la misma táctica -vamos, sabes que puedes confiar en mí.

-Bien- suspiró, apenas sabiendo cómo empezar -Yo ... Lena y yo ... disparamos- Kara cerró los ojos, recordando la noche anterior -como que tuvimos una discusión, no fue una ... pelea, creo- mordió sus labios -No lo sé, Alex, solo ... quería ayudar, hacerla sentir mejor o algo así, pero ... no puedo ... yo ...

-Respira hondo- acarició los hombros de su hermana, -dime qué pasó.

-Quería tener listos los papeles de adopción- hizo un puchero Kara -pero su abogado le dijo que esperara hasta el séptimo mes porque podía cambiar de opinión. Y le pregunté ... si ...

-Ella podría cambiar de opinión- Alex asintió en silencio -Lo veo.

-Lena dijo que necesitaba estar sola y ella ... me despidió- suspiró, luchando contra las lágrimas que la urgían a venir -y eso ... dolió, mucho.

Alex respiró hondo y trató de absorber esa confianza. No fue simple y mucho menos fácil mediar en esa situación, especialmente porque nunca había pasado por eso o había visto a alguien enfrentarse a algo similar. Kara era su hermana y haría cualquier cosa por ayudarla, pero las cosas que Lena le había dicho no eran suyas para compartir. Tenían que hablar y contarse cómo se sentían, en lugar de huir y esconderse.

-Kara, querida, escucha- ignoró la migraña en su cabeza, también llamada resaca, y se quedó mirando esos siempre tan bonitos ojos azules -Sé que amas mucho a tu amiga, sé que verla así te duele, y yo también sé que no la entiendes del todo- la rubia frunció el ceño. Alex le estaba hablando en griego: -Lena ha pasado por muchas cosas, cosas que nunca sabrás a menos que ella te lo diga. Debes entender que el embarazo no siempre trae sentimientos y momentos felices-, explicó Alex,-trata de tratar a Lena con más paciencia, más comprensión e incluso con más amor. Lo sé, es complicado, pero tal vez estás pensando demasiado en el niño y te olvidas de quién lo lleva-, sonrió con cariño -ten paciencia, Kara.

-Es tan difícil para mí de entender y juro que lo estoy intentando- sollozó -sólo quería ... quería mostrarle que no estaría sola y que no tiene por qué estar-, confió Kara angustiada -me duele tanto , Alex, más que ... kriptonita- que tomó a la pelirroja con la guardia baja.

-Dile la verdad, Kara- Alex abrazó a su hermana, dejándola llorar en su hombro. Le destrozó el corazón verla tan rota

-No puedo, no puedo- apretó los brazos en la cintura de la otra mujer -No puedo ...

Que esperar (cuando estas esperando) Where stories live. Discover now