Oвrα dєl Dєѕtinσ || Chat Noir/Adrien × Lectora

「Princesa Fragancia」

—_______~ a levantarse~ —canturreó mi papá para despertarme, yo sólo me tapé más con la cobija—Oh vamos, es un hermoso día—dijo y se dirigió a la ventana para abrir las cortinas, pero sólo se pudo ver un día lluvioso—No mames clima, me haces quedar mal—se quejó al ver lo oscuro que estaba el clima.

—Mmng...hace frio—me quejé y me envolví en mi cobija para volver a dormir.

—Así nunca la vas a levantar—oí la voz de mi mamá regañarlo y seguido de esto, algo me cegó.

—¡La luuuuz!—me quejé y me envolví en mis cobijas—No me duele, me quema, me lastima~ —dramaticé.

 —No eres un vampiro _______—suspiró y me quitó la cobija—¡Levántate floja!—exclamó y se fue.

Mi papá se encogió de hombros—Yo quería levantarte por las buenas—se defendió y también se fue.

—Ayyyy—volví a quejarme.

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Fui a lavarme la cara, pero primero pasé por la cocina por mi galleta de la mañana, cuando pasé, me encontré a mi padre cocinando...(¡Espera! ¡¿COCINANDO?!) pensé aterrada y me froté los ojos para asegurarme de que fuera real.

—¡Buenos días!—exclamó al notar mi presencia—Si si, estoy cocinando, tu mamá tuvo que irse a su trabajo ante, por lo que yo cocinaré hoy—explicó sonriente (Diosito, ten piedad de mí y de mi estomago) lloriqueé.

—Ahora...—dijo y volvió su mirada a...lo que sea que esté cocinando—Aquí dice que que debo ponerle una tasa de harina y luego cernirla—murmuró y quiso tomar la harina del estante de arriba, pero esta cayó sobre él.

—¡Papá!—regañé y cogí la escoba para limpiar la harina derramada—Tienes que cernir la harina, no drogarte con ella—expliqué mientras limpiaba el desastre que hizo.

—Sisi ya sé—dijo y puso la harina restante en el tazón—Ve a cambiarte y yo me encargo del desayuno—respondió casi empujándome a mi cuarto.

Suspiré y fui a cambiarme ya que estaba en pijama, busqué mi ropa y me cambié lo más rápido que pude (Papá en la concina, significa peligro) pensé, pero luego vi mi reflejo en el espejo—Debes estar bromeando—susurré frustrada al ver el nido que parecía mi cabello.

Tomé rápidamente mi peine y apresuré en arreglar mi cabello, afortunadamente no estaba tan enredado como creí—¡Listo!—sonreí cansada al ver mi reflejo, mi cabello estaba perfecto, pero mi sonrisa se borró rápidamente al sentir un olor a quemado—Cagamos—susurré.

Me apresuré en ir a la cocina—¡El desayuno está listo!—exclamó mi papá con un plato lleno de panqueques quemados 10/10. Suspiré aliviada al ver que no quemó la cocina.

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—Esta cosa no es comestible—dijo Alix mientras golpeaba el panqueque quemado contra la pared—Es más duro que una roca—exclamó sorprendida.

Alix, Nath y yo caminábamos al colegio, nos encontramos en el camino y decidimos ir juntos, la ojizafiro iba con sus patines mientras Nath y yo caminábamos, afortunadamente había dejado de llover, pero aún estaba nublado.

—¿Estás segura de que es un panqueque y no una estatua?—preguntó el pelirrojo mientras miraba mi dichoso desayuno.

—La intención es lo que cuenta—reí.

Ellos asintieron—¿Recuerdan que nos toca a la primera hora?—preguntó la ojizafiro.

—Historia creo—respondió el ojiturquesa y yo asentí.