7. «AMIGOS» - Mewgulf, Zaintsee, Offgun, SamYu y Singtokrist Terminada

Cuarenta

Como Saint era uno de los modelos más admirados del país; guapo, sexy y con una personalidad envolvente, este despertaba docenas curiosas miradas con cada paso que daba.

Eso fue lo que comprobó de primera mano, el joven empresario Perth Tanapon, en cuanto lo recogió en su deportivo y llegaron al lujoso restaurante donde iban a cenar.

El castaño estaba muy acostumbrado a salir de fiesta y a conocer gente por doquier, encontrándose con muchos fans a sus pies, por lo que rara era la noche en la que alquilen no le pedía hacerse fotos con él e incluso le daban papeles con números de teléfono.

...—Vaya precioso, creo que soy el hombre más afortunado y envidiado de este local— habló el moreno algo molesto.

Saint sonrió.

—Si, por supuesto que lo eres.

—Oh, o sea que no solo eres lindo y con talento, estás tremendamente seguro de ti mismo...me gusta eso.

El más bajo le retiró la silla para que este se sentase.

—Oh gracias, eres todo un caballero.

—Es mi deber, eres mi invitado especial.

El modelo asintió.

—Muchas gracias por invitarme, lo cierto es que últimamente no me siento muy seguro de mi.

Perth se sentó y lo miró.

—No sé pero eso me suena a que hay un hombre de por medio, te han roto el corazón.

Este asintió, entonces el joven empresario le cogió la mano y se la besó.

—Tranquilo, precioso, quién quiera que sea ese imbécil, no merece que gastes ni un minuto de tu tiempo pensando en él.

El modelo asintió conforme.

—Si, tienes razón.

Tras pedirse la comida, estos la degustaron mientras charlaron muy animados y a pesar de que en un principio, Saint había aceptado tan sólo por darle en las narices a Zee y hacerle ver lo que se estaba perdiendo, lo cierto era que el joven empresario, resultó ser muy interesante.

Después del restaurante, estos dieron un pequeño paseo en coche por la ciudad, hasta que llegaron al local de copas más exclusivo de la ciudad.

Ambos entraron y se sentaron en una de las mesas, entonces se pidieron unos cócteles.

—¿Bailamos?— preguntó el más bajo luego de un tiempo mirándose..

—Oh bueno es que yo no soy muy buen bailarín—habló el castaño algo reacio.

—Anda ven, complaceme.

A pesar de que el moreno era más joven y más bajo, este era todo un caballero y en la pista de baile, llevó a Saint con mucha destreza.

—Wow, estoy impresionado eres un gran bailarín—habló este con sorpresa.

—Mi madre me apuntó a clases desde los cinco años hasta mi adolescencia.

Saint sonrió ampliamente.

—Pues muy bien por tu madre, lo haces realmente genial.

Tras un par de canciones más, los chicos volvieron a la mesa y se pidieron otro cóctel para seguir charlando.

—Oye, ¿puedo hacerte una pregunta?—preguntó el joven empresario tras dudar.

El modelo asintió.

—Si, preguntarme lo que quieras, no soy un chico que oculte nada.

Perth sonrió ante eso.

—¿Cómo una belleza como tú puede estar soltero?, ¿Acaso eres muy exigente?